Foto: CCE
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) hizo un llamado a los legisladores, de todos los partidos, para que aprueben, en este periodo de sesiones, la reforma laboral que urge para incentivar la inversión y la generación de empleos formales.
Mediante un comunicado, el CCE señaló que las condiciones están dadas, tomando como punto de partida el proyecto presentado por el Presidente Calderón como iniciativa preferente y la necesidad de que el Congreso responda con responsabilidad a los retos y grandes oportunidades que la coyuntura económica nacional e internacional nos plantea a los mexicanos.
Asimismo, pidieron que se consideren las propuestas que los sectores de la producción han formulado desde el 2002 a la fecha. “No debe haber pretextos, máxime con el antecedente de la iniciativa de reforma que se presentó en marzo de 2011 en la Cámara de Diputados por la fracción parlamentaria del PRI y los trabajos posteriores que se llevaron a cabo, lo cual tiene que servir para orientar el debate y los consensos, sin descalificaciones de entrada”, señala el comunicado.
Consideró también que la iniciativa del Gobierno Federal, al igual que la que presentó en días pasados el PRD, debe ser analizada a detalle, asegurando que se incorporen los múltiples puntos de acuerdo a los que hemos llegado las representaciones de los trabajadores y los empresarios en casi 18 años de diálogo y negociaciones.
Subrayó que hoy, cerca de 30% de los trabajadores se encuentra en la informalidad, estamos dilapidando nuestro bono demográfico.
“Con esta situación, todos perdemos: los millones de trabajadores con empleos precarios; las empresas que enfrentan competencia desleal y las Pymes que necesitan formalizarse para facultar su potencial de desarrollo; el Estado, que deja de percibir cuotas de seguridad social e impuestos; y los desempleados, que siguen esperando inversiones que generen puestos de trabajo”.
“Hoy, el promedio de duración de los juicios laborales en México llega hasta 38 meses y ocupamos el lugar 102 de 144 países en eficiencia laboral, de acuerdo con el último índice de competitividad del Foro Económico Mundial. Estamos en el sitio 121 en participación de la mujer en la fuerza de trabajo y en el 113 de prácticas de contratación y despido”.
En dicho comunicado también destacó que más de 7 millones de nuestros jóvenes no encuentran opciones de estudio ni de trabajo dignas. De tener empleo formal, podrían estar produciendo más de dos billones de pesos, 16% del PIB en interés y beneficio de ellos y del país. Si con estas reformas se ayudara a que tan sólo el 10% de estos jóvenes tengan trabajos formales, el PIB podría aumentar más de 1.5 por ciento.
Para el sector empresarial, la reforma laboral debe cubrir tres aspectos fundamentales:
Uno. Incentivar la inversión y la creación de empleos bien remunerados dentro de la economía formal, abriendo el mercado laboral a sectores de la población que hoy no encuentra empleo de acuerdo con sus necesidades y circunstancias, como los jóvenes y las madres mexicanas.
Dos. Asegurar y ampliar los derechos y obligaciones fundamentales de los trabajadores y las empresas, con criterios claros, certidumbre jurídica e instituciones y procedimientos laborales eficaces.
Tres. Aumentar la competitividad del país y de sus empresas, de acuerdo con las necesidades de la gestión productiva y las realidades de la economía modernas.
La reforma laboral que impulsa el Consejo Coordinador Empresarial y los organismos que lo constituyen no requiere de modificaciones al Artículo 123 Constitucional, y respeta íntegramente los principios que de él emanan. Se circunscribe a actualizar la Ley Federal del Trabajo, la cual no ha tenido ningún cambio sustantivo desde 1970, a pesar de la transformación radical que han experimentado el mundo y México desde entonces en materia laboral, económica, tecnológica y social.
La reforma que apoya el CCE busca un justo medio entre las partes, que incentive la creación de empleos en la economía formal, donde es factible velar por los derechos y garantías de los trabajadores. Propone ampliar la protección a la mujer trabajadora y propiciar las condiciones adecuadas para que pueda desarrollar a plenitud su vida laboral, conciliándola con la familiar.
Indican que están por la apertura de oportunidades para los jóvenes, bajo una relación ganar-ganar con el empleador: facilitar la obtención de experiencia y el encauzamiento profesional a la juventud y reducir el costo de la curva de aprendizaje laboral para el empleador. Esa es la lógica de los periodos de prueba y de capacitación inicial, al igual que a los contratos por temporada: atender las necesidades de millones de personas y empresas que hoy no pueden cumplir con seguridad legal.
Puntualizó el documento que buscan la profesionalización de la justicia laboral, para hacerla más clara y expedita, sin «coyotaje» y orientada a la conciliación, a fin de generar certidumbre y confianza y, con ello, más inversión y empleo.
En el mismo sentido de certidumbre y profesionalización va el arbitraje obligatorio en los conflictos de huelga y la limitación de salarios caídos. El esquema actual llega al extremo de orillar a empresas a la quiebra, con la consecuente pérdida de empleos.
“Son cambios de fondo que necesita México. Los sectores de la producción, trabajadores y empresarios, estamos por un gran acuerdo en beneficio de ambas partes y del país”.
“Lo que no es aceptable es postergar más los cambios que son tan necesarios y viables. No hay lugar para las justificaciones tradicionales para que los legisladores no lleguen a acuerdos, con casi 500 iniciativas de reforma laboral detenidas en el Congreso, años de diagnósticos, análisis de propuestas y foros, y acuerdos fundamentales entre los factores de la producción”.
Es así como el CCE exhortan a la LXII Legislatura a hacer historia, procesando con celeridad una reforma de fondo, que no nos divida, con la seguridad de que los cambios que se proponen, beneficiarán a todos los mexicanos, sobre el principio del bien común.
“Hoy es el momento. La coyuntura política apropiada para sacar adelante las reformas de fondo que hacen falta en México”.
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