La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que las manifestaciones cuestionadas a Germán Martínez Cázares, por parte de Manuel Bartlett Díaz, entre ellas, “artífice del fraude electoral”, efectuadas en el Consejo General del Instituto Federal Electoral, no pueden considerarse como una imputación directa a éste último, sino como el ejercicio de una libertad de expresión, toda vez que están relacionadas con temas de naturaleza política e interés público.
Razón por la cual, la Sala remarcó que lo que se juzga en el caso, es el derecho a la libertad de expresión e información que le asiste como servidor público y, no sobre el contenido mismo de las expresiones hechas por Germán Martínez.
En este sentido, se consideró que dichas manifestaciones se encuentran protegidas constitucionalmente al haber ejercido su libertad de expresión, en relación a un tema en materia política que encuentra su legitimación en el interés público y, además, está relacionado con quien encuentra una protección distinta en el derecho al honor, por tratarse de una persona pública, pues en la fecha en que se emitieron las expresiones se desempeñaba como Senador de la República, y en el tiempo a que se refirió Germán Martínez Cázares, Bartlett se desempeñaba como Secretario de Gobernación.
Cabe señalar que los Ministros nunca validaron las opiniones o expresiones vertidas por alguno de los recurrentes en el amparo, sino única y exclusivamente analizó el derecho a la libertad de expresión e información.
Finalmente, es de mencionar que el amparo concedido a Germán Martínez Cázares, es para el efecto de que el tribunal competente, partiendo de la interpretación que se hizo del artículo 6º constitucional, analice nuevamente los actos reclamados en el juicio de amparo.
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