Mónica Muñiz
WASHINGTON.- Los promotores de la iniciativa de ley que pretende la legalización de más de 11 millones de indocumentados han establecido que sólo podrán beneficiarse de dicho proceso quienes hayan ingresado ilegalmente a Estados Unidos antes del 31 de diciembre de 2011; esto, a pocos días de ser introducida la esperada propuesta.
El proceso de legalización de inmigrantes incluye el control de antecedentes criminales, pago de multas, impuestos y el aprendizaje del idioma inglés, entre otras condiciones, además de la controversial decisión.
Expertos en la materia aseguran no poseer un censo fiel del número de indocumentados que llegó al país a partir del 31 de diciembre de 2011, pero se estima una gran cifra al referirse a los que se verán excluidos de este plan. Dado esto, organizaciones prevén que la disminución de la problemática ocasionada por inmigrantes no sea la esperada, ya que los no beneficiados continuarán creando los mismos conflictos existentes hasta hoy.
Los representantes de algunas organizaciones han advertido que entre los puntos más cruciales contenidos en la reforma están los relacionados con la aceleración del trámite de obtención de la residencia estadounidense. Asimismo, se pretende que la reforma traiga consigo una mayor seguridad fronteriza.
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