La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró un desastre contable en estados y municipios en el manejo de 850 mil 222 millones de pesos de los 11 fondos del gasto federalizado para educación, salud, seguridad pública e infraestructura.
Obras y servicios imposibles de verificar, carencia de cuenta bancaria, falta de evaluación, opacidad, pagos indebidos y elevados subejercicios forman parte del caos descubierto por la ASF.
El análisis indica que el desorden que prevalece en el manejo de estos 11 fondos incluye prácticas irregulares como el exceso en adjudicaciones directas y en la subrogación de servicios médicos y abasto de medicamentos; el retraso en la firma de los convenios, y una carencia de registros que hacen imposible conocer el número real de obras de agua potable, drenaje, electricidad y caminos rurales que se proyectan.
La ASF muestra desastre de 850 mmdp
Obras y servicios imposibles de verificar, carencia de cuenta bancaria, falta de evaluación, opacidad, pagos indebidos y elevados subejercicios forman parte del desastre contable que tienen estados y municipios en el manejo de 850 mil 222 millones de pesos de los 11 fondos del gasto federalizado para educación, salud, seguridad pública e infraestructura, detectó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Denominado «Diagnóstico sobre la Opacidad en el Gasto Federalizado», el análisis de la ASF indica que el desorden que prevalece en el manejo de estos 11 fondos incluye prácticas irregulares como el exceso en adjudicaciones directas, excesos en la subrogación de servicios médicos y abasto de medicamentos, retraso en la firma de los convenios, y una carencia de registros que hacen imposible conocer el número real de obras de agua potable, drenaje, electricidad y caminos rurales que se proyectan.
La ASF hizo un análisis sobre el cumplimiento contable de los Fondos de Aportaciones a la Educación Pública (FAEB), a los Servicios de Salud (FASSA), para la Infraestructura Social Estatal (FISE), para la Infraestructura Social Municipal (FISM), para el Fortalecimiento de Municipios y Demarcaciones del Distrito Federal (Fortanum-DF), las Múltiples (FAM); para la Educación Tecnológica y de Adultos (FAETA), de Seguridad Pública de Estados y del DF (FASP), para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF), el Seguro Popular y el Subsidio para Municipios y Distrito Federal en materia de seguridad pública (Subsemun).
La ASF encontró, en materia de apertura de cuentas bancarias para uso exclusivo de estos programas, un “incumplimiento de esta disposición con una elevada frecuencia y recurrencia lo que afecta la transparencia en la gestión de los recursos”.
Todos ellos registran falta o incumplimiento en la entrega a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de la información sobre el ejercicio del destino y resultado del recurso; insuficiencia en la calidad de la información enviada a la SHCP; falta o débil difusión de los informes trimestrales a la población.
De igual forma, todos ellos tienen falta o debilidades en los registros contables y presupuestarios; insuficiencia de participación de la ciudadanía en la gestión de los recursos y falta de evaluación de los resultados de los recursos.
Además, el Seguro Popular, el destinado a la Seguridad Pública de Estados y DF (FASP), el de Aportaciones Múltiples (FAM) y el de Infraestructura Social Estatal (FISE) reportan subejercicios.
Las irregularidades en Subsemun
El Subsemun, que este año maneja una bolsa de cuatro mil 559 millones de pesos y que fue uno de los subsidios estrella del gobierno de Felipe Calderón, porque tiene el objetivo de canalizarse a los municipios con los mayores índices de delincuencia e inseguridad, carece de mecanismos para su distribución; no tiene cuenta bancaria exclusiva por parte de los municipios; traspasa recursos a otros programas; tiene irregularidades en el manejo del fondo por las secretarías de Finanzas o similares; no tiene la leyenda “Operado” en la documentación comprobatoria; incumple en la normatividad de adjudicación de bienes, servicios u obras y sus procesos tienen transparencia insuficiente.
Además, hay reporte de falta o incumplimiento en la entrega a la SHCP de la información sobre el ejercicio, destino y resultado del recurso, insuficiencia en la calidad de la información enviada a la SHCP; falta o debilidad de los informes trimestrales a la población; debilidad en los registros contables; insuficiente participación de los ciudadanos en la gestión de recursos y falta de evaluación de los resultados de los recursos.
Seguro Popular, 65 por ciento de desastre contable
El Seguro Popular, también otro de los programas estrella del sexenio anterior, sólo cumple con 35 por ciento de la normatividad contable. Es el tercer programa federalizado que registra el mayor desorden contable de los 11 que existen.
Este programa tiene elevados subejercicios, carencia de documentación comprobatoria, falta de transparencia de los subejercicios en los registros contables y presupuestarios y fallas a las que hay que sumarle las mismas que tiene el Subsemun.
Los subejercicios
El fondo con el mayor nivel de subejercicio es Infraestructura Social Estatal (FISE), con 43.3 por ciento; pues de los dos mil 480.7 millones de pesos asignados en 2011, utilizó mil 405.6 millones al final de ese año; le sigue el de Seguridad Pública de Estados y Distrito Federal (FASP) con 40.3 por ciento, derivado de que de los siete mil 124.3 millones asignados para su operación se gastó cuatro mil 252 millones en 2011; después está el de Aportaciones Múltiples (FAM), que tuvo un presupuesto en 2011 de 10 mil 471.4 millones, pero sólo ejerció seis mil 436.3 millones de pesos.
El cuarto programa con el mayor subejercicio es el Seguro Popular, de 45 mil 165.8 millones, ejerció 31 mil 418.1 millones de pesos en 2011.
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(Excélsior)
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