“La propuesta de Reforma Hacendaria no ayudará a crecer, y si bien atiende a necesidades sociales puede resultar incluso recesiva”, criticó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Insistió que una de las mayores preocupaciones de la Reforma Hacendaria es el fuerte crecimiento del gasto público, muy por encima del pronóstico de crecimiento económico, financiado a través de un incremento en el déficit.
“Esto quiere decir que habrá que endeudarse para soportar un gasto corriente creciente cuando lo que se debería impulsar es una mayor inversión”, enfatizó el CEESP, que además, comentó que en dicha propuesta no se mencionan medidas claras para eliminar programas de gastos regresivos ni para hacer más eficaz el propio ejercicio de los recursos.
En este sentido, explicó, se plantea la necesidad de un déficit público tradicional del orden de 2.4 por ciento para 2013 y de 3.5 por ciento para 2014, lo que significa que la deuda aumentaría en esa proporción.
Sin embargo, a esto se le deberá agregar el valor de los compromisos contingentes, lo que implica que el desequilibrio total representado por los Requerimientos Financieros del Sector Público sería equivalente a 2.9 por ciento y 4.1 por ciento del producto, respectivamente.
“Esto significa que los compromisos totales del país en estos dos años aumentarán en 7 puntos del PIB, lo que no sucede desde los años ochenta, indicó el CEESP.
El CEESP, a cargo de Luis Foncerrada, enfatizó que el país podría recurrir al endeudamiento para cumplir los fines expuestos en la propuesta de reforma, también, es importante que se establezca un uso adecuado de los recursos.
De lo contrario, enfatizó, esta situación será insostenible en el mediano plazo, poniendo en riesgo la estabilidad macroeconómica que tanto trabajo le costó a México.
Con el aumento del déficit y la idea de financiarlo internamente, se limitarían los recursos financieros disponibles para el sector privado, debido a que los acaparará el gobierno vía deuda para soportar sus faltantes.
Cabe resaltar, que 4.1 por ciento del PIB representa un poco más de 650 mil millones de pesos, de los cuales 550 mil serían deuda interna, cifra superior al total de los recursos de ahorro que se han generado en lo que va de 2013.
Otro aspecto preocupante, destacó el centro privado, es que los mexicanos que van a contribuir de manera importante a este incremento en los impuestos son, nuevamente, los causantes cautivos a los que, además de aumentarles la tasa de impuestos se les quita la recuperación de gastos que ya no serán deducibles.
Por lo tanto, este efecto disminuirá el ingreso disponible de las familias y con ello sus posibilidades de consumo y ahorro, mermando la posibilidad de estimular el mercado interno.
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(El Universal)
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