Al continuar con las audiencias públicas sobre la Reforma Hacendaria, la Comisión de Hacienda y Crédito Público se reunió con representantes de agentes aduaneros y de las cámaras de comercio, quienes manifestaron sus puntos de vista relacionados con la propuesta enviada por el Ejecutivo Federal.
Humberto Portilla Roja, de la CONCAMIN, dijo que en la propuesta de reforma hacendaria existen cosas buenas, como la eliminación del Impuesto Especial de Tasa Única (IETU) y el Impuesto a Depósitos en Efectivo (IDE) porque simplifica la carga administrativa.
También las sanciones a todo aquel que utilice indebidamente los comprobantes fiscales, porque la evasión fiscal ha sido un problema para nuestro país.
Sin embargo, comentó una serie de aspectos contradictorios no solo para los contribuyentes sino para la industria nacional. Entre otros, se refirió al gravamen a los dividendos, cuya tasa, en lo general, podría alcanzar hasta un 47 por ciento lo que nos restaría competitividad a nivel mundial.
Igualmente, dijo, es negativo dejar de deducir parcialmente la previsión social ya que al no tener la deducción de las aportaciones complementarias a fondos de jubilación y de pensión, se puede tener una pérdida neta para beneficio de los trabajadores.
Agregó que el impuesto adicional a la industria refresquera no es tampoco una solución a los problemas de salud que enfrenta el país, sino por el contrario, afectaría la economía familiar y a la industria refresquera, además señaló que la carga impositiva a los créditos hipotecarios podría contraer a esta industria ya que no sería de un 16 por ciento sino que alcanzaría hasta un 20 por ciento.
Finalmente se refirió al impuesto de los combustibles, el cual, afirmó restaría competitividad a los industriales. China y Estados Unidos, citó como ejemplo Juan Pablo García, también de la Concamin, que son nuestros principales socios y competidores, no tienen este gravamen.
De concretarse, dijo, nos pondría en serios predicamentos para competir no solo en el extranjero sino en el propio país. Este impuesto, concluyó, podría tener un impacto negativo en los productos de Pemex que repercutiría en la industria eléctrica.
Por su parte, representantes de agentes aduaneros se manifestaron en contra de la reforma a la Ley Aduanera propuesta también por el Ejecutivo.
El presidente de la Comisión de Aduanas de la Canacintra, Guillermo Vidales, indicó que a los industriales les da mucho miedo y hasta los aterra que a través de la reforma planteada, al desaparecer a los apoderados aduanales y limitar a los agentes aduanales, se genere un caos y por consecuencia se multipliquen las empresas fantasmas o propicie las importaciones ilícitas con las cuales que no se podría competir.
Andrés Rohde Ponce, presidente de la Academia Internacional de Derecho Aduanero, subrayó que la Ley Aduanera vigente es considerada a nivel mundial un marco jurídico facilitador al comercio internacional, ya que existe un eficiente control para la entrada y salida de mercancías.
Destacó que los movimientos aduanales de entrada y salida se realizan por lugares autorizados, los cuales son zonas aisladas y vigiladas.
Indicó que el proyecto del Ejecutivo vulnera ese control aduanero cuando propone que “a través de autorizaciones particulares basadas en eficiencia o facilitación se permita que las mercancías ingresen o salgan por cruces terrestres, aeropuertos privados y bahías marítimas, todos alejados de las aduanas y de sus controles.
A su vez, Víctor Gama Luna, presidente de la Confederación de Agentes Aduanales, cuestionó la propuesta del gobierno para eliminar la figura del apoderado aduanal y crear la de representante aduanal, sin que se precisen las características de esta nueva figura.
Subrayó la necesidad de regular la estructura aduanal en la reforma y contar con actores capaces, ya que su debilitamiento dificultaría el despacho de las mercancías.
“Estamos conscientes que hay una necesidad intrínseca de evolucionar, pero hay que tomar en cuenta que existen acontecimientos externos como el atentado del 11 de septiembre que cambiaron los paradigmas de seguridad. El debilitamiento del representante aduanal provocaría deficiencias que imposibilitarían el despacho de las mercancías”, advirtió.
Luis Silva Gutiérrez, presidente de la Confederación Latinoamericana de Agentes Aduanales dijo que el proyecto de reforma está enfocada en contra del gremio de los agentes aduanales.
“Me parece ridícula e injusta. A partir de la expedición de la Ley Aduanera, dijo, ha sido coadyuvar con la autoridad. Hoy de buenas a primera nos encontramos con una puñalada por la espalda”, refirió.
Nos están dando una reforma que no es reforma, de lo que se trata es una serie de modificaciones y normas para tratar de regular al gremio de los representantes aduanales”.
Luis Enrique Zavala, de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM) y Octavio de la Torre de Steffano, vicepresidente de la Confederación de Operadores Económicos Autorizados, cuestionaron de igual forma las modificaciones a la Ley Aduanera planteada en la reforma hacendaria y de seguridad social que presentó el Ejecutivo federal.
Finalmente, el presidente de la Comisión de Hacienda, José Isabel Trejo Reyes (PAN) señaló que tras las exposiciones se detecta claramente que si en este momento no hay reforma a la Ley Aduanera “no hay problema”, lo cual, agregó, nos podría dar la oportunidad ver la iniciativa del Ejecutivo con calma, y mientras, “podríamos transitar en nuestras operaciones comerciales con la actual ley”.
Esta posición, dijo, podría ser escuchada por la Secretaría de Hacienda que está en la disposición de diálogo, sin demerito de las cosas buenas que trae la iniciativa. “El objetivo es que todos los sectores involucrados en comercio exterior den su punto de vista”, concluyó.
=Cámara de Diputados=
Comentarios recientes