La Cámara de Diputados aprobó con 449 votos a favor, ninguno en contra y dos abstenciones, el dictamen de la minuta que reforma la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, a fin de establecer la obligación del Estado a implementar medidas que favorezcan la conciliación en el trabajo, en la vida personal y familiar de mujeres y hombres, así como la corresponsabilidad en las tareas del hogar y en los cuidados familiares.
Al fundamentar el dictamen, la diputada María del Rocío García Olmedo (PRI) dijo que con la enmienda se precisan conceptos y definiciones para promover la igualdad de trato y oportunidades, erradicar la violencia contra las mujeres, eliminar el lenguaje sexista y los estereotipos de género.
Destacó que la reforma contribuye al logro de la igualdad de oportunidades y de trato entre mujeres y hombres en los ámbitos público y privado, promoviendo el empoderamiento de éstas y la lucha contra toda discriminación basada en el sexo.
“Fortalece también las acciones de promoción de la igualdad en los ámbitos civil, laboral, personal, familiar, educativo, económico y con los servicios de salud, ordenando mecanismos y medidas específicas para cada ámbito”, subrayó.
Asimismo, abundó, se garantiza el principio de igualdad sustantiva entre mujeres y hombres y reconoce las diferencias, generando las condiciones para que no exista violencia ni discriminación en contra de las mujeres a través de acciones legislativas y políticas públicas coherentes con la realidad y eficaces.
Al fijar la posición de su grupo parlamentario, María Guadalupe Sánchez Santiago, del PRI, manifestó que es urgente modificar la perspectiva sociocultural que elimine los prejuicios de inferioridad y superioridad en el género.
Agregó que también es menester del Estado implementar medidas que aseguren la conciliación del trabajo y de la vida personal y familiar de las mujeres y los hombres. “De esta manera se fomentará la corresponsabilidad en las diferentes facetas de la vida de la mujer; en el empleo, en la familia, en el ocio y en el tiempo personal, facilitando la consecución de la igualdad efectiva de género e impulsando la paridad de oportunidades”.
Carmen Lucía Pérez Camarena, del PAN, señaló que la discriminación y la violencia son incompatibles con un Estado que se precia de ser moderno y democrático. En tal sentido, agregó, la dignidad de aquellas mujeres violentadas física, sexual, emocional y psicológicamente debe ser reparada, protegida, defendida y amparada.
Concluyó que el desarrollo pleno de la democracia sólo será integral si conseguimos eliminar la discriminación que ha dado origen a una relación desigual entre mujeres y hombres en todos los ámbitos sociales.
Lorenia Iveth Valles Sampedro, del PRD, señaló que a pesar de que cada vez más mujeres trabajan fuera del hogar y comparten con los hombres la tarea de proveer ingresos a sus familias, no se ha producido un cambio real en la distribución de las tareas del cuidado familiar.
Opinó que la aprobación de este dictamen permitirá el establecimiento de medidas para fortalecer el acceso de las mujeres al empleo y a la aplicación efectiva del principio de igualdad de trato y no discriminación en las condiciones de trabajo entre mujeres y hombres.
Ruth Zavaleta Salgado, del PVEM, señaló que a pesar de que se han aprobado recursos extraordinarios a la igualdad de género, no se han registrado ni el impacto ni los resultados deseados, motivo por el cual la presente reforma podrá obligar a los gobiernos a cumplir la correcta ejecución del gasto destinado a fomentar esta cultura y, en caso contrario, sancionarlos.
“Estas reformas, estas definiciones, estas cosas que hoy estamos discutiendo son las que nos permiten tener las bases para calificar el gasto y su efectividad en el Poder Ejecutivo”, aseveró.
Nelly del Carmen Vargas Pérez, de Movimiento Ciudadano, consideró que históricamente han sido las mujeres quienes más han sufrido el peso de la violencia, la desigualdad, la explotación y la discriminación, y aunque en los últimos años la legislación de nuestro país ha dado signos de pequeños avances en la materia, no se ha logrado erradicar estas conductas.
Con la reforma dijo, se incorporan nuevas definiciones que deberán ser consideradas por la legislación nacional para los programas que impulsa y encabeza el titular del Ejecutivo en materia de equidad. Términos como el de discriminación contra la mujer, igualdad de género, igualdad sustantiva o perspectiva de género se adicionan para impulsar un marco normativo de verdadera equidad entre hombres y mujeres.
La diputada Magdalena del Socorro Núñez Monreal, del PT, consideró que desde los medios de comunicación electrónica, la televisión en particular, la imagen de la mujer es utilizada como estereotipo de belleza sólo para vender determinados productos, por lo que es tiempo de que se elimine este abuso en el manejo de la imagen femenina.
“Las mujeres no sólo somos una cara bonita o un cuerpo seductor; somos seres pensantes, capaces de realizar todas las actividades con los mismos ideales de superación para trascender en todos los ámbitos que se han sectorizado únicamente para los varones”.
Dora María Guadalupe Talamante Lemas, de Nueva Alianza, consideró que a siete años de ser promulgada la Ley General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, es necesario seguir la ruta de una política de Estado eficaz.
Reafirmó la necesidad de modificar los patrones socioculturales de conducta de las y los mexicanos, con miras a alcanzar la eliminación de prejuicios y prácticas frecuentes, basadas en la idea de la inferioridad o la superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y mujeres.
=Cámara de Diputados=
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