La Cámara de Diputados consideró necesario recortar el gasto corriente, ya que debe hacerlo a 12 mil 728 millones de pesos del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2014, planteado por el presidente Enrique Peña Nieto.
Esto, debido a la importancia de no tocar el gasto de inversión, aunque se aseguró que el gasto corriente tampoco será tocado en áreas prioritarias para la administración pública.
Ante esto, Silvano Aureoles Conejo, presidente de la Junta de Coordinación Política, argumentó: “Podemos ir a algunos recortes en gastos innecesarios, como el tema de no comprar vehículos, de bajar el consumo de gasolina, disminución de viáticos, cerrar la contratación de más funcionarios o más personal; y yo creo que esas reorientaciones nos podrán dar una bolsa incluso mayor a los 13 mil millones del boquete”.
En las modificaciones realizadas a los impuestos que se habían planteado por el Ejecutivo Federal resultó una diferencia de 12 mil 728 millones de pesos, ya que en un principio se contaba con cuatro billones 479 mil 954 de pesos, quedando finalmente cuatro billones 467 mil 225, por lo que dicho monto debe ser también ajustado en los egresos.
En lo que respecta al gasto corriente, el Gobierno Federal había solicitado dos billones 679 mil 473 millones de pesos, para 2014, con lo que el 59.9 por ciento del total de recursos de la administración pública federal, sería utilizado en el pago de servicios personales (sueldos), pensiones, subsidios de su estructura, y otros gastos destinados al desarrollo de sus funciones.
El gasto corriente está compuesto por todas aquellas erogaciones que realiza el sector público para el mantenimiento y la operación de los servicios que presta el Estado mexicano: como gastos en recursos humanos, materiales, útiles, alimentos, servicios de arrendamiento, bancarios, de difusión, comisiones y pago de intereses de la deuda… todo excepto gastos que impliquen la adquisición de activos de capital.
=Mónica Muñiz=
(Con información de ADN Político)
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