Imagen: Igualdad
El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, modificó la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (LGIMH), promulgada en 2006, para obligar a las instancias y dependencias federales a garantizar a las mexicanas la igualdad de oportunidades y trato, impulsar sanciones adecuadas para quien discrimine a una mujer, y lograr la repartición de las tareas domésticas.
En un decreto publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se decretó la modificación de los artículos 1, 5, 17, 34, 37, 40 y 42 de la Ley para la Igualdad. Por lo que ahora las medidas para garantizar la igualdad entre los sexos, además de carácter temporal, deberán ser “correctivas, compensatorias y/o de promoción”.
Con la modificación ahora se define la discriminación como “todo acto de distinción, exclusión o restricción” basada en el origen, sexo, etnia, condiciones de salud –en las que se incluye el embarazo–, que “impida el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas”.
Además se agregaron las definiciones puntuales de discriminación contra las mujeres, igualdad de género, igualdad sustantiva y perspectiva de género.
Con la reforma, entre otras cosas, se mandata el establecimiento de medidas para fortalecer el acceso de las mujeres al empleo y la aplicación efectiva del principio de igualdad de trato y no discriminación en las condiciones laborales.
Igualmente se debe buscar la corresponsabilidad en el trabajo y la vida personal y familiar, con la creación de medidas para lograr un reparto más equilibrado de las responsabilidades familiares, “reconociendo a los padres el derecho a un permiso y a una prestación por paternidad”.
Con miras a eliminar los estereotipos de género y la discriminación, se busca obligar a las dependencias a la utilización de un lenguaje no sexista.
Mediante la modificación al artículo 42 se mandató la obligación de los medios de comunicación de transmitir “una imagen igualitaria, plural y no estereotipada de mujeres y hombres en la sociedad, promuevan el conocimiento y la difusión del principio de igualdad entre mujeres y hombres, y eviten la utilización sexista del lenguaje”.
En octubre pasado, la Alianza por la Igualdad de Género en las Telecomunicaciones de México presentó ante un grupo de diputadas federales una propuesta de ley secundaria en materia de radiocomunicación y telecomunicaciones, para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres en los medios de comunicación.
=CIMAC=
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