Foto: AMDA
Al ser nombrado Presidente de la Academia mexicana de Derecho Ambiental (AMDA) por los próximos cuatro años, el maestro Rolando Cañas Moreno dijo que la prioridad en su encomienda será la de “rescatar el espíritu original de la Ley General de Vida Silvestre” ya que “es el eje central para la conservación de los ecosistemas”.
“Hoy la han vuelto una ley disfuncional, ininteligible de manera integral y se ha convertido en el caballito de batalla en el Congreso de la Unión, donde cada vez que alguien quiere hacer una reforma para un asunto que parezca ambiental, amanecemos con la idea de prohibir el aprovechamiento de alguna especie”, expresó.
Cañas Moreno estuvo acompañado el pasado viernes por el presidente saliente, Lic. Ramón Ojeda Mestre y un sinnúmero de conocedores del derecho ambiental como el Dr. Héctor Mayagoitia Domínguez, director del Programa del Medio Ambiente del IPN y ex gobernador de Durango; las Mtas. Diana Ponce y Lic. Ileana Villalobos, ex procuradora y ex subprocuradora Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), Jorge Viart Ordoñez, cofundador de la AMDA; Javier Orozco Alvarado, ex rector de la UdeG.
Asimismo, José Campillo García, ex titular de la Profepa; Eduardo Audry de Castro Palomino, procurador del Medio Ambiente del Estado de Veracruz; Alberto Guzmán, empresario; Rafael Carmona, de la Asociación de industriales del Edomex; Javier Méndez y vecinos de Tlalpan; Dra. Carmen Carmona, Mto Arnulfo Jiménez Peña; Mtra. Elena Guzmán; Dr. José Juan González Márquez; Embajador Eduardo Jiménez González en países Nórdicos.
Luego de resaltar que la Academia Mexicana de Derecho Ambiental (AMDA) es la ONG más antigua en tocar temas ambientales y que es la única institución que no acepta donaciones, ni financiamientos pese a que le limita sus posibilidades de crecimiento, pero le da una libertad que en este país es excepcional, Cañas Moreno enumeró las prioridades que tendrá su gestión y que enumeró en nueve:
El rescate de la Ley General de la Vida Silvestre, que la han vuelto “una ley disfuncional, ininteligible de manera integral y se ha convertido en el caballito de batalla en el Congreso de la Unión donde cada vez que alguien quiere hacer una reforma para un asunto que parezca ambiental, amanecemos con la idea de prohibir el aprovechamiento de alguna especie”.
Para Cañas Moreno “esa ley merece la pena replantearse, reformularse, rescatar el espíritu original, a lo mejor modernizarla, a partir de la experiencia del trabajo con ella” porque “es el eje central para la conservación de los ecosistemas, quizá no es una ley tan visible, la hemos conocido más por uno de sus parches que tiene que ver con la protección del manglar, que por su promulgación desde el año 2000”.
El segundo tema importante es “repasar la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente. Hay que ver hasta qué punto esta ley se ha convertido en una ley bovarista, en el sentido de Madame Bovary, es decir, una ley que sigue soñando en una realidad que no existe. Merece una revisión completa”.
Otros temas por demás importante también son “repensar una Ley de Costas, que podría establecer una mejor relación de las interrelación de los ecosistemas costeros y la población local”, además de aterrizar las reformas recientes al artículo 4º. Constitucional.
No dejó escapar la oportunidad para expresar que a diferencia de lo que piensan muchos, “no es necesario que las procuradurías ambientales tengan garras y dientes, sino un trabajo vinculado con la sociedad” y puso de ejemplo el caso de los vecinos de Tlalpan que acompañados por la PAOT lograron poner un alto a una gasolinería que estaban por instalar a partir de documentos completamente ilegales.
Dijo también Cañas Morenos que es “indispensable revisar el sistema de concurrencia que a la fecha es confuso, contradictorio y acaso inconstitucional o absurdo como en el caso del DF, pues pudiera interpretarse que por el caso inédito de su status como entidad, en el DF no aplicaría esa concurrencia”.
El nuevo dirigente de la AMDA también realizó una crítica al diseño institucional del sector ambiental que dijo, necesita reformularse, pues resulta que sectores de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), por ejemplo, la Comisión Nacional del Agua o la misma Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, tienen un cuerpo orgánico superior a la propia secretaría.
En otro de los puntos destacó que “es necesario reorientar el esfuerzo social que hacemos todos los agentes del sector ambiental y que hasta ahora ha estado focalizado en el Poder Legislativo y ya vemos que el Poder Legislativo no es nada confiable; llevamos muchos años y lo que vemos es que por intereses políticos quedan secuestradas las comisiones del Medio Ambiente locales y federales y se vuelve un motivo más de intercambio político o no funcionan adecuadamente en ocasiones por motivo de ignorancia o mala fe”.
Finalmente, dijo en una autocrítica para el sector de defensores del medio ambiente, “hay que incidir y poner a prueba el sector jurisdiccional; diseñemos mejores argumentos, establezcamos mejores pruebas, convenzamos al Poder Judicial y tendremos una aplicación del derecho quizá más apegada a las necesidades sociales”.
En la toma de protesta, el presidente saliente, Lic. Ramón Ojeda Mestre reconoció la labor de Cañas Moreno, razón por la que los miembros de la Academia decidieron otorgarle su confianza para que los represente por los siguientes cuatro años, mientras el profesor Javier Méndez Guzmán, vocero de los vecinos del Conjunto Residencial Tlalpan II hizo una síntesis del “trabajo profesional, altamente especializado que les permitió poner a salvo sus “derechos a la salud, a la seguridad y a nuestro patrimonio pero sobre todo a la preservación de nuestra dignidad que se pretendió vulnerar con actos ilícitos para la construcción de una gasolinera”.
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