A pesar de que existe una legislación para combatir la violencia contra las mujeres, en el ámbito laboral las mexicanas aún son discriminadas, acosadas sexualmente, reciben menor salario o son despedidas de forma injustificada debido a su apariencia física, su edad o porque están embarazadas.
Durante el foro “El combate a la violencia laboral: retos y buenas prácticas”, que se realizó en el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres –que se conmemora el 25 de noviembre–, representantes del Poder Judicial explicaron que están tomando acciones para aminorar este flagelo en la administración pública.
La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Olga Sánchez Cordero dijo que la violencia no requiere ser evidentemente denigrante para que las mujeres se sientan agredidas o intimidadas, y por ello lamentó que estos actos se consideren situaciones normales y ya no sorprendan a nadie.
“En México seguimos reproduciendo infinidad de prácticas violentas de tipo social, verbal, psicológico y cultural, desde luego en contra de las mujeres”, advirtió al señalar que según datos del Instituto Nacional de las Mujeres, cinco de cada 10 mexicanas sufren algún tipo de violencia.
Por ello lamentó que a pesar de los avances en este tema en la sociedad mexicana todavía no se valore ni se considere el trabajo de las mujeres en el hogar. En este sentido agregó que desestimar esta labor es una agresión basada en consideraciones estructurales que derivan en discriminación de género.
No obstante, y pese a la discriminación en el mercado laboral, la ministra señaló que las mujeres se siguen esforzando por realizar las tareas domésticas y adquirir competencias y habilidades laborales.
Al respecto, la legisladora priista y presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Senado, Diva Hadamira Gastélum, indicó que aún falta mucho por garantizar los derechos laborales de las mujeres, quienes al no encontrar un trabajo formal se integran a la informalidad.
La senadora dijo que México se ha resistido a firmar el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre los derechos laborales de las trabajadoras del hogar, pero mencionó que el Senado ya exhortó a que se ratifique este tratado que busca mejorar las condiciones de estas mujeres.
La legisladora confió en que este mes el Ejecutivo federal reconozca la importancia del trabajo doméstico, pues los derechos femeninos son tema de escrutinio internacional como sucedió en octubre pasado, cuando México fue evaluado por el Examen Periódico Universal ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Hilda Téllez, directora general adjunta de Quejas y Reclamaciones del Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Conapred), apuntó que la mayoría de las denuncias de las mujeres son por acoso sexual en el trabajo y violencia laboral.
Por ejemplo dijo que algunas dificultades para que ellas accedan a un empleo es la edad y la apariencia física, y si ya tienen un trabajo pueden ser despedidas si tienen un embarazo o por denunciar acoso, y en estos casos se han percatado que las demandas laborales no proceden porque es difícil acreditar esta violencia.
Ante estos problemas, la SCJN recomendó el uso de su “Manual de buenas prácticas para investigar y sancionar el acoso laboral y/o el acoso sexual”, en el que la Corte establece lineamientos como contar con personal capacitado para atender estas quejas y proponer mecanismos de resolución de casos.
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(CIMAC)
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