Autoridades dicen que “no les corresponde” investigar
Foto: Guía Infantil
Maribel Joya, presidenta de la Fundación Mujeres Reconstruyendo Historias, informó que en las últimas semanas se recibieron casos de abuso sexual en contra de niñas ocurridas en la delegación Tláhuac, sin que las autoridades de la demarcación den respuesta oportuna, por lo que se teme que estos abusos se incrementen.
El primer caso registrado es el ocurrido en noviembre pasado en contra de una niña de 15 años en la colonia Atotolco, a tan sólo dos cuadras de su casa.
Cuando acudió a presentar la denuncia, la trabajadora social refirió que una semana antes se había registrado en esa misma colonia la violación a otra niña de 14 años.
Al dar continuidad al proceso se presenta otro abuso en contra de una menor de nueve años en la misma zona.
Días después, en la colonia San Isidro se presentó otro caso más; esta vez la agredida fue una niña de cuatro años en su propia casa.
La activista señaló que las autoridades han hecho caso omiso de las denuncias presentadas argumentando que no les corresponde tomar el caso por encontrarse en los límites con el Estado de México.
“Yo sé lo que es presentar una denuncia; yo soy abogada; al final los procesos no sirven, las descripciones, los testimonios y las pruebas no se toman en cuenta”, criticó en entrevista.
Maribel Joya señaló que las casas de la zona donde fue agredida la menor de cuatro años se encuentran abiertas, a modo de vecindad, lo que condujo la entrada de un sujeto joven cuya descripción coincide con la hecha por las víctimas del resto de los casos.
Muchas de las calles de Atotolco carecen de alumbrado público, varias casas están en obra negra y las calles no son muy transitadas, mientras que los parques públicos se han convertido en punto de reunión entre consumidores y vendedores de droga. Todas estas condiciones, explicó Joya, han facilitado las agresiones sexuales.
La activista informó que la madre de la niña de cuatro años sufrió un trastorno a raíz del abuso y que la familia recibió amenazas, por lo que cambiaron de domicilio y no denunciaron.
Ante la ola de agresiones y el caso omiso de las autoridades, se han conformado grupos de vecinos para tareas de vigilancia, sin embargo esto no ha impedido que se registren cada vez más violaciones sexuales.
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(CIMAC)
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