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Las pruebas periciales científicas y objetivas, además de asegurar el acceso a la justicia para las víctimas de feminicidio y violencia de género, colaboran en la prevención y no repetición de este flagelo.
Académicas participantes en el “Primer Congreso Género y Ciencia Forense”, realizado hoy en la Facultad de Medicina de la UNAM, destacaron la importancia de generar métodos y técnicas periciales con amplio rigor científico, para indagar casos de violencia de género.
La doctora Mari?a Teresa Ambrosio Morales, académica del Instituto de Investigaciones Juri?dicas de la UNAM, sostuvo que ante las “irregularidades o concepciones subjetivas” en las que suelen incurrir las autoridades judiciales al investigar agresiones contra las mexicanas, las pruebas que generan las áreas criminológicas “son sustanciales” en una indagación y probable juicio.
Por ello, la especialista consideró indispensable que las instancias de justicia cuenten con personal ampliamente capacitado y con formación profesional adecuada, así como una sensibilización de género, para asegurar que los elementos objetivos para determinar la culpabilidad o inocencia sean lo más apegados a la realidad.
Al observar que desde hace más de 100 años los asesinatos dolosos son una de las 10 principales causas de muerte en el país y que el fenómeno va en incremento, Ambrosio Morales añadió que la adecuada investigación también contribuye a identificar las causas de los crímenes y a combatirlos desde su raíz.
En su intervención, la maestra Clarita Ivonne Pe?rez Rami?rez, directora de la asociacio?n Women&Graphology, señaló la utilidad de las pruebas periciales aplicadas en la investigación de la violencia intrafamiliar como una forma de prevenir delitos más graves y letales como el feminicidio.
La también docente de la UNAM explicó que las denuncias y casos de violencia de pareja, familiar o intrafamiliar, también deben de pasar por la valoración de las y los peritos profesionales, pues son quienes podrían identificar rasgos o características (tanto de víctimas como de victimarios) que de no atenderse podrían derivar en el asesinato de una mujer.
“Existen rasgos de personalidad que pueden ser identificados por las y los profesionales especializados, que muestran patrones de repetición de ciertas conductas de riesgo, como sumisión o permisibilidad presentes en las mujeres víctimas de violencia, y que con el adecuado tratamiento podrían ser modificados para evitar futuras y probables agresiones o incluso su muerte”, aclaró Pe?rez Rami?rez.
A decir de la experta, la investigación adecuada de estos delitos también permitiría un trabajo con los agresores, pues la violencia de género “muchas veces es vista como si fuera una problemática exclusiva de las mujeres”.
Irma Griselda Amuchategui Requena, catedra?tica de la Facultad de Derecho de la UNAM, enfatizó la necesidad de indagar las causas de la violencia de género y los motivos por los que este crimen va en aumento a fin de “erradicar la problemática”.
Si bien consideró que la creación de leyes especializadas y la tipificación de delitos han abonado a esa lucha, la académica criticó que hasta ahora sean el único recurso de las autoridades para afrontar la violencia contra las mujeres. “Por sí solas (las leyes) no resuelven nada, sobre todo cuando sólo se quedan en el papel”, advirtió.
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(CIMAC)
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