Para regular a los profesionales que prestan servicios de optometría y mejorar las condiciones de la salud visual, cuya discapacidad ocupa el segundo lugar en México, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad, con 402 votos, reformas al artículo 79 de la Ley General de Salud.
En el primer párrafo de dicho artículo, los diputados federales avalaron que la optometría se incluya como rama de la medicina, y en el segundo, para que sea ejercida como una actividad profesional y no sólo técnica. El dictamen fue turnado al Senado de la República para sus efectos constitucionales.
Quienes la practiquen “tendrán que contar con títulos profesionales o certificados de especialización que hayan sido legalmente expedidos y registrados por las autoridades educativas competentes”, puntualizada el dictamen a la iniciativa presentada por el diputado del PAN, Mario Alberto Dávila Delgado.
Subraya que la práctica de la optometría en el país registra diferentes problemáticas: “no existe una debida regulación; actualmente la norma vigente no contempla el debido ejercicio de esta actividad”.
“El problema radica en que se toman a la ligera los exámenes de la vista, y no se contrata a personal capacitado, ya que esto va más allá de detectar problemas de refracción como miopía y astigmatismo, que si no se tratan con la graduación adecuada podrían causar problemas irreversibles ocasionando hasta la perdida de la vista”, precisa.
La optometría se encarga del cuidado primario de la salud visual, mediante la prevención, diagnóstico, tratamiento y corrección de defectos refractivos, acomodativos, musculares y enfermedades del segmento anterior. También se ocupa del diseño, cálculo, adaptación y control de lentes de contacto.
El dictamen de la Comisión de Salud indica que en el segundo párrafo del artículo 79 se establece la regulación del ejercicio de las actividades técnicas y auxiliares, las cuales tienen que estar certificadas a través de diplomas que hayan sido legalmente expedidos y registrados por las autoridades educativas competentes. Por tanto, se incluye a la optometría como una actividad profesional y no solo como una actividad técnica.
Destaca que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México la segunda discapacidad es la visual y la primera es la motriz. De los más de 4.5 millones de discapacitados que existen en el país, un millón 292 mil son de tipo visual.
La Organización Mundial de la Salud (Oms) señala que 153 millones de personas padecen discapacidad visual por errores refractivos. Esta cifra no incluye a las personas con presbicia no corregida, que según datos actualizados llega a 517 millones de personas.
Al fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Salud, diputado Isaías Cortés Berumen (PAN), refirió que la visión es un sentido vital, ya que el 80 por ciento de la información sensorial del cerebro se capta mediante los ojos.
Resaltó la importancia de regular y profesionalizar la optometría, ya que “más del 50 por ciento de la población en México tiene problemas visuales”. A nivel mundial, dijo, los errores de refracción no corregidos constituyen la causa más importante de discapacidad visual.
En los países de ingresos medios y bajos, las cataratas siguen siendo la principal causa de la ceguera. El 80 por ciento del total mundial de casos de discapacidad visual se puede evitar o curar si se trata a tiempo.
Desde la tribuna, Cortes Berumen sostuvo que la ausencia de un titulo o certificación de quienes ejercen la optometría sin preparación adecuada, pone en riesgo la salud de los pacientes provocándoles un daño irreversible.
=Cámara de Diputados=
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