Aunque la reforma político-electoral avizora un avance para la participación política de las mujeres, no se puede perder de vista que también podría significar una pérdida de derechos conquistados, advirtió la presidenta del Consejo Ciudadano Mujeres al Poder, Natividad Cárdenas Morales.
La consultora señaló que la reforma constitucional promulgada el pasado 31 de enero también significa la desaparición del Instituto Federal Electoral (IFE) y la expedición de nuevas normas electorales, y con ello un peligro para los avances logrados en materia de género en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe).
En entrevista con Cimacnoticias, Cárdenas Morales explicó que con las modificaciones se obliga a la paridad (50 por ciento mujeres y 50 por ciento hombres) en las candidaturas a los congresos federal y estatales, y al mismo tiempo crea el Instituto Nacional Electoral (INE) y nuevas estructuras electorales, además de que prevé la expedición de leyes secundarias que podrían trastocar o incluso desparecer el Cofipe.
Leyes reglamentarias
El Congreso de la Unión debe expedir las leyes reglamentarias de la reforma político-electoral, pero de acuerdo con la especialista hay que vigilar este proceso para que tengan continuidad aquellos mecanismos a favor de las mujeres.
Puso como ejemplo el artículo 78 del Cofipe, que desde 2008 establece la obligatoriedad a todos los partidos de destinar un 2 por ciento de su financiamiento para la capacitación femenina.
La activista, quien ha monitoreado el ejercicio de esos montos, apuntó que desde ese año hay subejercicios o, en todo caso, las agrupaciones los han utilizado para pagar impresos, material promocional, fumigación, seguridad, lavandería, o eventos y actividades que no están relacionadas con la capacitación de las militantes.
En 2012, PRI, PAN, PRD, PT, PVEM, Panal y Movimiento Ciudadano recibieron en conjunto 67 millones 222 mil 416 pesos exclusivamente para capacitar a las militantes. Para 2013 el monto ascendió a 71 millones 278 mil 519 pesos, y para este año la cifra es de 76 millones 215 mil 721 pesos.
De ahí que la especialista lance una alerta para vigilar si en las nuevas leyes habrá continuidad en el artículo 78, que sustenta la existencia del 2 por ciento, o si va a desaparecer para obligar a los partidos a tener un presupuesto con perspectiva de género.
El nuevo INE
Con la transformación del IFE a INE se plantean nuevas reglas electorales que a decir del gobierno federal serán más justas, eficientes y transparentes en beneficio de la democracia y la ciudadanía, ya que el nuevo organismo fortalecerá su participación en la organización de elecciones locales y tendrá mayor relación con los institutos electorales estatales.
Entre las tareas del IFE estaban la expedición de la credencial para votar con fotografía, la administración de los tiempos de radio y TV, el registro federal de electores, y la fiscalización de los ingresos y egresos de los partidos, mismas facultades que continuarán.
En el tema de género, el organismo realizaba desde talleres de educación cívica para las mujeres y la vigilancia del cumplimiento de la cuota de género en candidaturas a diputaciones y senadurías, hasta la fiscalización de los recursos para liderazgos femeninos.
De acuerdo con Cárdenas Morales, la transformación implica un rediseño de las áreas del IFE y en este caso hay una expectativa sobre la Unidad de Fiscalización, que se encargaba de revisar ingresos y egresos de los partidos, gasto de campañas, y si las agrupaciones políticas erogaban de manera adecuada sus recursos para capacitar a sus militantes.
En la reforma se estableció que el INE debería tener un sistema de fiscalización sobre el origen y destino de los recursos con los que cuenten los partidos, las coaliciones y los candidatos, pero para la experta no está claro si desaparecerá el actual Reglamento de Fiscalización reformado en 2011.
El reglamento hace especificaciones puntuales sobre el 2 por ciento y establece normas, lineamientos de contabilidad y plazos que deben seguir los institutos políticos a fin de evitar que los montos asignados a las mujeres se destinen a gasto corriente o en la compra de materiales de propaganda, por ejemplo.
En este sentido, Natividad Cárdenas explicó que más allá de que la reforma señale que las mujeres deberán ocupar el 50 por ciento de candidaturas, las leyes reglamentarias deben dar vida a esta disposición para que no existan excepciones, pues al final el reto es lograr un cambio de cultura y una democracia participativa entre mujeres y hombres.
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(CIMAC)
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