Gabino Cué Monteagudo, gobernador del estado de Oaxaca
Foto: Treinta y Siete Grados
En sólo tres años y tres meses del gobierno de Gabino Cué Monteagudo se han acumulado 262 casos de feminicidio, sólo 20 menos que los 283 ocurridos durante todo el sexenio de Ulises Ruiz Ortiz.
En lo que va de 2014, de acuerdo con recuentos de prensa, se sumaron nueve –aunque reportes de la Procuraduría General de Justicia del estado refieren 12–, de los cuales tres ocurrieron en la última semana.
“Estamos ante un fenómeno que se duplicó en el número de mujeres asesinadas pese a que se supone está tipificado el delito de feminicidio”, señaló Ana María Hernández Cárdenas, integrante de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad-Oaxaca.
Para la activista, lo anterior tiene que ver con la falta de acciones de combate a las causas estructurales de la violencia contra las mujeres, tales como la discriminación.
“El gobierno del estado no tiene una política pública integral que no sólo fortalezca el señalamiento o la sanción al feminicidio, a lo que se suma el nivel de impunidad tremendo”, sostuvo.
De acuerdo con Hernández Cárdenas, en el 98 por ciento de los casos hay impunidad. “Las personas no están siendo sancionadas, no están detenidas, ni encarceladas. Algo que nos preocupa es que en varios casos las averiguaciones no están siendo iniciadas como feminicidio sino como homicidio agravado”, observó.
El protocolo de investigación establece que los casos de asesinatos de mujeres se tienen que iniciar por feminicidio y en el proceso descartar o confirmar el delito. “Los ministerios públicos y los peritos no tienen una alta capacitación”, indicó.
Además de los casos reportados por el Instituto de la Mujer Oaxaqueña al corte del pasado 10 de febrero, la documentación hemerográfica reporta el asesinato y violación de una mujer de 25 años en el municipio de Tuxtepec. El mismo 12 de febrero se dio a conocer el asesinato de una comerciante de pan.
Posteriormente, el pasado sábado 15 de febrero fue hallado el cuerpo de una adolescente de 16 años en las inmediaciones del río Salado. La necropsia de ley estableció que la causa de muerte fue hemorragia interna, contusión profunda del cráneo por fractura del mismo, y laceración hepática por objeto punzocortante.
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(CIMAC)
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