El tipo de violencia de género que hace dos décadas se gestó en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde se volvió común encontrar en parajes solitarios o abandonados decenas de cuerpos de mujeres con señales de ataque sexual, se replicó a toda la República mexicana.
Los psicólogos y expertos en Ciencias Sociales Salvador Cruz Sierra y Rodrigo Parrini afirmaron que aunque mediáticamente ya no se habla de la violencia en la ciudad fronteriza, ésta persiste y ha replicado estereotipos de género en algunas regiones del país donde el feminicidio es latente.
Al presentar el libro “Vida, muerte y resistencia en Ciudad Juárez. Una aproximación desde la violencia, el género y la cultura”, editado por el Colegio de la Frontera Norte (Colef), los investigadores explicaron que la inseguridad y el peligro para las mujeres ya no es exclusivo de una localidad.
Salvador Cruz, doctor en Estudios de la Mujer y Relaciones de Género por la Universidad Autónoma Metropolitana, destacó que ahora hay un control y un manejo mediático sobre los homicidios en esa urbe chihuahuense.
Como ejemplo, resaltó que no se abordan conflictos sociales como las riñas entre jóvenes, familias o vecinos, y el incremento del hostigamiento policiaco a las y los jóvenes, la violencia intrafamiliar y la violación sexual.
De acuerdo con los investigadores, ahora la sociedad juarense está en búsqueda de la reapropiación del espacio público de donde fueron relegados desde 2008, cuando se militarizó la seguridad pública.
No obstante, aclararon, siguen presentes los sentimientos de inseguridad, miedo y desconfianza en parte porque prevalece la desaparición de mujeres en el centro de la ciudad, pese a que es el lugar más vigilado por la autoridad.
A lo anterior –dijo Cruz Sierra– se suma que los tipos de violencia se replicaron, ya que ahora están presentes en estados como Sinaloa, Guerrero o Michoacán, donde también llegó un particular estilo del crimen, de narco y de estereotipos de género.
Advirtió del surgimiento de estereotipos, como el de las mujeres catalogadas como “las amantes o novias del narco”, es decir la reproducción de roles que establecen lo que debe ser lo femenino y la masculino.
En tanto, el psicólogo, antropólogo y maestro en Estudios de Género por El Colegio de México, Rodrigo Parrini, coincidió en que se extendió a otras partes del país el modelo de feminicidio perpetrado en Juárez, es decir, la forma de asesinar y abandonar los cuerpos en lugares baldíos y sumar violencia sexual con crueldad.
El libro coordinado por Salvador Cruz y que se presentó en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, compila textos desde diversos enfoques y analiza fenómenos como el feminicidio, las pandillas, la novela negra, el “narco-thriller” y la poesía.
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(CIMAC)
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