Foto: La Primera Plana
Ante la violencia y hostigamiento que enfrentan, taquilleras del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) exigieron a la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) y a la Comisión de Derechos Humanos capitalina (CDHDF), medidas de protección que garanticen su integridad en las áreas de trabajo.
En conferencia de prensa hoy en la CDHDF, taquilleras del STC denunciaron agresiones por parte de dirigentes sindicales y usuarios, además de que dijeron temer represalias por defender sus derechos laborales.
María Guadalupe Reyes Hernández, Nélida Reyes Guzmán y María del Socorro Romano informaron que el pasado 24 de enero denunciaron ante la PGJDF la publicación y difusión de un desplegado con contenido “discriminatorio” y “misógino” contra ellas por defender los derechos de las taquilleras.
Las trabajadoras responsabilizaron del hecho al secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del STC, Fernando Espino Arévalo.
Las taquilleras abundaron que tras el reciente incremento al costo del boleto del Metro, las agresiones verbales y físicas de usuarios contra ellas han ido en aumento sin que la policía intervenga y sin que sea efectivo el sistema de videovigilancia en las instalaciones, para demostrar los ataques y levantar las denuncias respectivas.
Dijeron que son insultadas porque fallan las máquinas de recarga de tarjetas, no tienen cambio o porque van al baño.
Por ello, las trabajadoras solicitaron medidas precautorias para que se garantice su seguridad en su área de trabajo, con policías capacitados o con las videocámaras enfocadas a cada taquilla. Además pidieron que en caso de algún incidente se pueda acceder a la revisión del video.
En el mismo tenor, demandaron que la CDHDF les brinde las medidas de de protección vigentes para las personas defensoras de Derechos Humanos (DH) en el DF, ya que durante más de 30 años las cuatro mujeres han emprendido diferentes acciones en defensa de sus derechos laborales y ahora temen represalias.
En declaraciones a Cimacnoticias, Nélida Reyes relató que en una ocasión una de sus compañeras fue agredida a golpes por un usuario dentro de las instalaciones del Metro, pero que el hecho no fue captado por las cámaras de vigilancia.
Señaló que además de las agresiones que quedan sin sanción, las taquilleras son culpabilizadas de la situación, además de que cuando quieren revisar los videos las autoridades del STC les niegan el acceso.
Las taquilleras también denunciaron que “por ser el eslabón más débil” en el sindicato –a pesar de ser mayoría entre el personal del STC– sus derechos laborales son considerados menores.
Nélida Reyes dijo que las condiciones laborales bajo las que prestan servicio cerca de 2 mil 100 taquilleras violan sus DH y laborales. Puso como ejemplo que no pueden ingerir bebidas o alimentos durante siete horas, no se les da tiempo para ir al baño, son obligadas a permanecer en la taquilla aun en caso de temblor, y no cuentan con medidas de seguridad en caso de ser agredidas por los usuarios.
Además, añadió, no cuentan con días económicos que sí reciben otras áreas, carecen de horario de comida, no han tenido aumento de sueldo proporcional con su carga laboral, y se les niega la posibilidad de ascenso.
Reyes Guzmán explicó que las taquilleras que son supervisoras ganan el doble de sueldo, pero sin que aumenten sus responsabilidades laborales. De este modo, afirmó, se coopta a estas trabajadoras, quienes en lugar de acompañar la exigencia de mejoras salariales, hostigan a sus compañeras para que desistan de sus demandas.
Las taquilleras señalaron que en más de una ocasión han denunciado al interior del sindicato las inconformidades respecto a sus condiciones laborales; pero –criticaron– son “minimizadas” por los líderes.
=CIMAC=
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