Empresarios y representantes de industrias del sector energético pidieron a senadores, involucrados en la elaboración de las leyes secundarias de la reforma en la materia, evitar que esta aterrice en un modelo que sólo incluya asociaciones con Petróleos Mexicanos (Pemex), también solicitaron mejorar la balanza deficitaria en el sector petroquímico, generar recursos humanos y que las importaciones de gasolina y diésel se den a partir del 1 de enero del 2020.
Lo anterior, durante un encuentro de estos actores con la Comisión de Energía del Senado de la República, para explicar la propuesta de leyes secundarias en materia energética que envió el Ejecutivo federal al Congreso de la Unión.
El senador del PRI, David Penchyna Grub, presidente de la Comisión, explicó que la reforma no sólo es económica sino que tiene un alto contenido polarizante en materia ideológica, social y política, por lo que si no se sabe administrarla “a lo largo de la próxima década, el modelo energético no va ser fácil de cambiar”.
Dijo que se debe encontrar la manera de equilibrar una transición energética ordenada, a fin de no atropellar intereses legítimos y gremiales que han generado empleos y han sobrevivido a un esquema cerrado de 80 años. Agregó, estamos ante un reto bien difícil.
Dejó en claro que la labor de los legisladores no es generar expectativas sino hacer una buena legislación, por lo que requirió a los empresarios propuestas concretas sobre legislaciones completas y les dijo que tengan la seguridad de que la respuesta será por el bien del país y no de intereses creados.
Expuso que la historia de muchas corrupciones, a lo largo de los años debe hacer reflexionar sobre cómo trasladar a Pemex a un escenario de competitividad y transparencia.
El senador del PAN, Jorge Luis Lavalle Maury, señaló que los trabajos para la elaboración de un dictamen en materia energética llevan un avance importante: precisamente se encuentran en la etapa de análisis, discusión y evaluación de lo que ha sido presentado, sin embargo, ésta no ha acabado.
Precisó que se busca la manera para enriquecer el dictamen, por lo que su grupo parlamentario analiza los puntos que podrían generar diferencias. El objetivo es que lo presentado cumpla con el mandato constitucional y adecuar las leyes necesarias, de manera que el modelo energético quede completo.
“Ésta debe ser una reforma que genere confianza y valor en el aspecto económico, tecnológico, de infraestructura e intelectual”, acotó.
Dijo que es necesario crear una institución independiente que ayude a dar transparencia al manejo de los recursos, capaz de generar un ahorro a largo plazo e informar a la población sobre la manera en que se administran los recursos de la renta petrolera. Esto, dijo, puede representar el parteaguas para que todos los mexicanos tengamos confianza en el potencial energético.
Informó que ya se trabaja en un paquete de iniciativas sobre la transición a energías limpias y renovables.
Del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales, Mario Gabriel Budebo, expresó su preocupación debido a que las leyes secundarias podrían “aterrizar” en una reforma exclusivamente de asociaciones para Pemex, donde se otorgue a esta empresa más capacidad, lo que consideró muy limitativo.
Por ello pidió que se plasme en la legislación, de la manera más precisa posible, un modelo de asociaciones, de competencia y de libre concurrencia, con el objetivo de lograr que este cambio se transforme en desarrollo económico de largo plazo.
Respecto a la Ronda Cero consideró pertinente que este proceso sea regulado y cuidadoso, además planteó un plan quinquenal que defina cuáles son las áreas que tendrán procesos licitatorios, cuándo estará lista la información asociada a cada una de ellas y qué alcances tendrán.
Lo anterior, con la finalidad de dar los suficientes elementos de planeación a las empresas que vendrán a invertir a México; de lo contrario, advirtió, estamos poniéndonos en una desventaja competitiva ante otros países, por lo que debe agregarse a la legislación y precisarlo.
César Cadena, presidente de la Unión Nacional de Distribuidores de Combustóleo, Diésel y Gasóleo, refirió que la iniciativa prevé la importación de productos derivados del petróleo a partir del 2019, por parte de terceros distintos de Pemex. Hoy, 45 por ciento de la gasolina y 30 por ciento del diésel se importan. “Si es cierto que hay una ventaja competitiva ¿por qué esperarnos cinco años?”, cuestionó.
“No hay medias embarazadas, abrimos el mercado o no lo abrimos; aquí hay un techo que beneficia a toda la población y es que la Secretaría de Hacienda contempla un precio máximo de venta al combustible, entonces no existe posibilidad de que se dispare” puntualizó.
El director general de Asociación Nacional de la Industria Química, Miguel Benedetto Alexanderson, advirtió que el tema de los permisos para importar y exportar petroquímicos representa una gran preocupación, ya que más del 80 por ciento de los requerimientos de productos petroquímicos son de importación, por lo que es necesario invertir para mejorar la balanza deficitaria en el sector petroquímico.
Subrayó que el establecimiento de precios competitivos de energéticos es fundamental, que si bien se le da la atribución a la Comisión Reguladora de Energía en el cuerpo de la ley, también queda sujeta a una opinión de parte de la Secretaría de Hacienda y creemos que esa opinión ha sido con la finalidad de maximizar el ingreso por parte del Estado, lo que iría en detrimento de la competitividad que estamos buscando como industria.
El presidente electo de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), José Ángel García Elizondo, solicitó que las importaciones de gasolina y diésel se den a partir del 1 de enero del 2020, con lo que se estaría ampliando el periodo de tiempo un año más, para que las marcas nacionales estén posicionadas en el mercado y tengan la posibilidad de enfrentar a una apertura internacional.
El sector gasolinero está totalmente convencido de la transformación para la apertura y competencia; nos interesa ser partícipes en el fortalecimiento de la infraestructura y consideramos necesarios los incentivos, esquemas de financiamiento y asesoría técnica del gobierno, para que los gasolineros mexicanos puedan establecer plantas de almacenamiento, lo que permitirá fortalecer las inversiones nacionales, finalizó.
A su vez, Isabel Studer, directora del Instituto Global para la Sostenibilidad, estimó necesario que ante la ausencia de autonomía constitucional de los órganos reguladores se cree un comité evaluador independiente, donde se permita un diálogo con ciudadanos, expertos y con el Congreso, a fin de generar un contrapeso a las decisiones políticas del gobierno en turno.
Por parte de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros, Alfredo Coppel manifestó que hoy no existen recursos humanos “para lo que viene”, por lo que se necesita establecer un vínculo con las universidades, para la capacitación de los jóvenes que deseen participar en este sector.
Advirtió que si no cambia la forma de adjudicar los contratos, como se hace actualmente, no se logrará que el nuevo modelo energético prospere. Además, una competencia mucho más amplia permitirá reducir de manera impresionante la corrupción, consideró.
=Senado=
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