Foto: TEPJF
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se erige actualmente como un tribunal constitucional, electoral, garantista y progresista, cuya función jurisdiccional procura atender la herencia gaditana al impartir justicia electoral ampliando el ejercicio de los derechos políticos de la ciudadanía, así como los derechos fundamentales de las personas, aseguró el magistrado presidente José Alejandro Luna Ramos.
“De ello dan cuenta las sentencias donde hemos juzgado con perspectiva de género y velado por los derechos de las comunidades indígenas, aplicando un criterio de convencionalidad aún antes de que así lo exigiera la importante y todavía reciente reforma constitucional en materia de derechos humanos”, manifestó.
Durante la inauguración del Seminario Internacional “México en Cádiz, 200 años después: Libertades y democracia en el constitucionalismo mexicano”, que se lleva a cabo en la ciudad española de Cádiz, Luna Ramos señaló que en buena medida el régimen constitucional de nuestro país deviene de dicha Constitución, particularmente en lo que a procedimiento electoral se refiere.
La Constitución de Cádiz, dijo, representa el origen, punto de encuentro y destino de los anhelos libertarios y justicieros en México, camino por el que deben transitar las instituciones democráticas en procesos de cambio y transformación como el que vive México desde hace unas décadas.
En el evento de inauguración, efectuado en la sala Benito Juárez de la Casa Iberoamericana, estuvieron presentes Teófila Martínez Saiz, Alcaldesa de Cádiz; Francisca Méndez, Ministra encargada de Negocios de la Embajada de México en España; José Luis Ayllón, Presidente del Consorcio del Bicentenario de la Constitución de 1812, y el magistrado del TEPJF, Manuel González Oropeza.
Más tarde, en el Centro de Interpretación de la Constitución de 1812, se llevó a cabo la develación de la placa conmemorativa de la visita del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a Cádiz. En el muro del edificio anexo al Oratorio San Felipe Neri, José Alejandro Luna Ramos dijo que en ese lugar se anida la aún prolífica semilla fundamental del constitucionalismo y el espíritu libertario y justiciero de las Américas y de México.
“Junto con esta placa, en la firmeza de su piedra y en la definitiva marca de su leyenda, queda la constancia de nuestro compromiso por honrar a Cádiz y su Constitución, la primera liberal de la humanidad”, indicó.
En el primer día de trabajo del Seminario, se instaló una mesa de análisis y reflexión “Trascendencia y proyección de Cádiz en el derecho mexicano”, en la cual participaron Elisa Speckman Guerra, del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México; Jaime Hernández Díaz, de la Universidad Michoacana, y el magistrado presidente José Alejandro Luna Ramos, con la moderación de Benjamín González Alonso, de la Universidad de Salamanca, España.
Durante su ponencia, Luna Ramos se refirió a la influencia que la Constitución de Cádiz tuvo para el constitucionalismo mexicano, específicamente por cuanto hace a los derechos político-electorales de los pueblos indígenas, por lo que recordó las resoluciones del TEPJF en los casos de Tanetze, en Oaxaca, y Cherán, en Michoacán.
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