Al participar en la ceremonia con motivo de la celebración del XCVI Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Juan Silva Meza dijo ante los representantes de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, que por el bien del país se debe poner, con equilibrio y ponderación, la libertad y derechos por encima de cualquier otro interés y afirmó que “para nadie, la arbitrariedad”.
Durante la ceremonia celebrada hoy en Querétaro el Ministro Presidente aseveró que la historia nacional nos recuerda que el deber de obedecer la ley, no se logra sacrificando los derechos. “No permitamos que los falsos dilemas entre libertades y responsabilidades; entre derechos y deberes; entre legalidad y justicia, nublen el entendimiento que debemos tener sobre nuestro papel histórico, de cara a la Constitución, que hoy celebramos”, precisó el también Presidente del Consejo de la Judicatura Federal.
El ministro indico que: “Nuestra generación tiene la responsabilidad de consolidar esta nueva etapa en la construcción constitucional de México, para vivir en un país más libre y democrático, lejano al autoritarismo y a la arbitrariedad: más seguro, más armónico, ajeno a la impunidad, respetuoso de los derechos de todos”.
Por ello, destacó, en ese compromiso, los titulares del Poder Judicial de la Federación, Jueces, Magistrados y Ministros, seguiremos defendiendo, con prudencia y equilibrio, los derechos y las libertades de todos, con plena autonomía e independencia.
Sujetos –aseveró— a la obligación de mantener la continuidad constitucional de la Nación y sometidos sólo a la Constitución y a la ley, rindiendo cuentas a la sociedad. Consolidando esta nueva época mexicana de respeto irrestricto, a nuestros valores y principios constitucionales, destacó.
“Tenemos el compromiso, de afianzar, cada días más, la confianza de la sociedad en su sistema de justicia, mediante un irreprochable desempeño”, dijo.
El Ministro Silva Meza indicó que desde 1917, México ha vivido en continuidad constitucional, con la paz que dan las leyes y las instituciones.
Reconoció que las reformas en materia penal, de amparo y de derechos humanos, promulgadas recientemente, han dado un nuevo rostro jurídico al país porque en el centro del funcionamiento del Estado están los derechos y las libertades de las personas. Abundó que este nuevo paradigma exige de todas las autoridades, de todos los órdenes y niveles de gobierno, cada cual en el ámbito de sus competencias, el mismo grado de compromiso, para velar por el pleno respeto a los derechos y las libertades. Por ello, afirmó, es indispensable, encontrarnos y dialogar, con pleno respeto a la división de poderes, para que esos derechos, sean efectivamente salvaguardados.
“Las reformas están ahí, no cedamos ante intenciones regresivas. Asumamos, a costo presente, los invaluables beneficios futuros de vivir, en un país que reconoce y cumple con los valores y principios constitucionales, que le dan vida y sentido. Nuestro acuerdo constitucional obliga a todos a apuntalar la nueva concepción jurídica del país. Por lo que debemos implementar, cuanto antes, la ambiciosa reforma constitucional en materia penal que entrará en vigor, sin duda, en el 2016; e impulsemos con urgencia también las nuevas disposiciones secundarias en materia de amparo y la relacionada con el funcionamiento del régimen político”, expuso.
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