Entre las economías avanzadas los riesgos fiscales se han reducido ligeramente, pero mantienen un nivel históricamente muy alto: FMI

Foto: FMI

El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó en abril pasado el “Fiscal Monitor” (Monitor fiscal) en el cual destaca que entre las economías avanzadas los riesgos se han reducido ligeramente, pero se mantienen en un nivel históricamente muy alto; diversamente, en los mercados emergentes han disminuido. En estos mercados la consolidación fiscal es adecuada para protegerse de las presiones inflacionarias y para hacer frente a crisis futuras.

En dicha publicación también señala que en los países de bajos ingresos la consolidación financiera disminuyó en 2011, en parte por el aumento de los subsidios a comida y gasolina derivado de un incremento de precios.

Los riesgos fiscales siguen siendo elevados, pero son menos graves que hace seis meses. A largo plazo las presiones fiscales y la política se pueden disminuir, las vulnerabilidades siguen siendo altas para el corto y mediano plazo. En general, entre las economías avanzadas los riesgos se han reducido ligeramente, pero se mantienen en un nivel históricamente muy alto; diversamente, en los mercados emergentes han disminuido. Los riesgos en países emergentes de Europa, sin embargo, ha tendido a aumentar de manera significativa y superior a los de América Latina o Asia.

A pesar de la desaceleración de la actividad mundial a finales de 2011 y las débiles perspectivas de crecimiento, el déficit fiscal de las economías grandes seguirá disminuyendo casi un punto porcentual del PIB, esto debido a que los países relajarán sus estímulos fiscales y, en algunos casos, implementarán medidas de austeridad. En algunas economías avanzadas se está llevando a cabo el ajuste en el contexto de severa presión de mercado, pero, en otras, parece haber más margen de discrecionalidad.

Estados Unidos El déficit bajará 1.5% del PIB. El Congreso aprobó una extensión de todo el año en recortes de impuestos de nomina y beneficios de desempleo. Existen 2 propuestas de la Presidencia, en espera de aprobación del Congreso, donde se prevén medidas de estímulos y un plan para reformar la estructura impositiva, bajando el impuesto sobre la renta del 35% al 28%.
Canadá El déficit bajará en 2012 y 2013 con la contención del gasto y la retirada de los estímulos fiscales.
Alemania El déficit se redujo en 2011. En 2012, la disminución en el déficit global se prevé que sea modesta.
Reino Unido Las estimaciones de crecimiento del PIB se han revisado a la baja. El ajuste de saldos se proyecta a 1.25% del PIB.
Francia Se completa paquete fiscal “IVA social” para reanimar la economía, reduciendo el impuesto al trabajo y aumentando el IVA y los impuestos al capital.
Italia Llevan a cabo reformas en las áreas de liberalización de mercados, inversión en infraestructura, flexibilización del mercado laboral y simplificación administrativa para reanimar la economía.
España Se han anunciado medidas complementarias al paquete de consolidación fiscal de finales de 2011, para llegar a un déficit fiscal objetivo de 5.3% del PIB.
Irlanda & Portugal Aumentan impuestos y se recortan gastos para mantener la trayectoria de reducción de déficit a mediano plazo.
Grecia Se han aprobado medidas fiscales adicionales por 1.5% del PIB dentro de una gran operación de reestructuración de la deuda. La consolidación se basa en una reducción del empleo público, pensiones y gasto en salud, aplicación del IVA y del ISR. Así como medidas para disminuir la evasión de impuestos.
Japón La única economía avanzada en la que el déficit se incrementará aun más en 2012 antes de regresar a niveles menores que los del 2011 en el 2013.

 

En las economías emergentes, sólo se espera un ajuste moderado de la política fiscal para este año. La mayoría se centra en aterrizar suavemente, mientras que las expectativas de crecimiento de la demanda empiezan a decaer. La consolidación fiscal es adecuada para protegerse de las presiones inflacionarias y para hacer frente a crisis futuras.

China Se han detenido los planes de consolidación debido al lento crecimiento.
México Se espera que continúe la consolidación fiscal en 2012, beneficiada por altos ingresos petroleros.
Brasil Continua el compromiso de llegar al objetivo de 3.1% del PIB para 2012 y 2013, usando política monetaria como un herramienta contra cíclica.
India Se espera una mejora de 0.5% en el saldo ajustado del 2012.
Indonesia Se proyecta que el déficit ajustado continuará disminuyendo al igual que la deuda.
Rusia Se espera una disminución sustancial del superávit global.

 

En los países de bajos ingresos la consolidación financiera disminuyó en 2011, en parte por el aumento de los subsidios a comida y gasolina derivado de un incremento de precios este año. Se proyecta un aumento de déficit fiscal aunque también se proyecta un crecimiento en las economías. El crecimiento del ingreso será modesto y el gasto se acelerará por la inversión en infraestructura, esta puede impulsar el crecimiento y reducir la vulnerabilidad frente a futuros choques externos.

Bolivia Continuará mostrando un superávit primario cercano al 2% PIB, gracias a los altos precios del gas natural.
Camerún La disminución de los ingresos del petróleo y los aumentos en los subsidios al combustible y gastos de capital se traducirá en un deterioro fiscal para 2012.
Vietnam El saldo primario se ampliará y el aumento de los ingresos será más que compensado por un fuerte incremento en el gasto corriente.

 

Alrededor de dos tercios del aumento de la crisis mundial inducida por el déficit fiscal será derogada para finales de este año, pero seguirán habiendo altos ratios de deuda. A pesar de los ajustes, la deuda del gobierno en economías avanzadas puede aumentar en un 5% del PIB, mientras que en las economías emergentes los ratios de deuda disminuirán de 38% a 35% en 2013 gracias al fuerte crecimiento económico y las bajas tasas de interés. La deuda respecto al PIB aumentará en países de bajos ingresos, reflejo de los continuos déficits y de aumento en la tasa de interés efectiva. Para 2015 se espera que la deuda respecto al PIB se estabilice en 85% de los países de los que cubre este estudio y en 80% de las economías avanzadas.

Aunque los riesgos de los mercados financieros siguen siendo elevados, sobre todo en la zona del euro, los mercados han dado un paso atrás con las tasas de interés, esto refleja una reacción positiva del mercado a las operaciones del Banco Central Europeo a largo plazo y por el paquete de financiamiento para Grecia.

Un déficit aún elevado, el aumento de los ratios de deuda y la volatilidad de los mercados financieros son argumentos para la consolidación fiscal, pero el panorama mundial debilitado pone a las autoridades en una posición delicada respecto a cuánto se debe consolidar. Los multiplicadores fiscales, que miden la proporción de un cambio en la producción a los cambios discrecionales en el déficit fiscal, pueden estar ahora por encima del promedio, pues en particular los consumidores tienen mayores restricciones de liquidez, no hay exceso de capacidad y hay poco espacio para la política monetaria acomodaticia.

El ajuste fiscal puede tener un mayor impacto negativo sobre la actividad económica cuando hay recesión. Esto se debe a que en recesiones las medidas de consolidación fiscal son pro-cíclicas y por lo tanto exacerban la caída en el crecimiento. Una contracción fiscal por adelantado puede ser perjudicial.

Indicadores fiscales a corto y mediano plazo continúan mostrando un alto grado de riesgo. A pesar de importantes esfuerzos de consolidación fiscal, el déficit ajustado al ciclo sigue siendo elevado en muchas economías avanzadas y algunas economías emergentes, y los ratios de deuda de corto plazo siguen aumentando.

Aunque existen las condiciones para estabilización de los ratios de deuda respecto al PIB, los países tienen escaso margen de error para llevar a cabo la consolidación. Los coeficientes de deuda están desacelerando en las economías emergentes, pero siguen siendo más altos que en el período anterior a la crisis. En general, los riesgos en este campo siguen sin grandes cambios desde hace seis meses.

En las economías avanzadas, las necesidades brutas de financiamiento como porcentaje del PIB se espera que se estabilice en 2012, aunque todavía se encuentran en niveles históricamente altos. En las economías emergentes, el déficit global se encuentra prácticamente sin cambios con respecto al 2011. Los riesgos de la excesiva dependencia de deuda en moneda extranjera y grandes deudas a corto plazo entre las reservas nacionales están aumentando.

La presión sobre las finanzas públicas asociadas con un mayor endeudamiento bruto de utilidad podría ser exagerada, pues parte del aumento de los ratios de deuda se ha asociado con la adquisición de los créditos en el sector privado, por lo que los ratios netos de deuda a veces son considerablemente más bajos que las tasas brutas.

Las grandes compras de los bancos centrales de la deuda pública y otros activos podrían haber amortiguado el impacto del aumento de la deuda y el déficit, pero sólo ofrecerá un respiro temporal. Si estas explotaciones se terminan con el tiempo mientras las condiciones del mercado y la demanda de la base monetaria regresan a niveles normales, los gobiernos tendrán que reducir sus necesidades de financiación para permitir que los bancos centrales paguen la deuda. Aunque estas compras hasta el momento han sido asociadas con un gran aumento en los ingresos de la impresión de dinero (señoreaje) y presión inflacionaria, es poco probable que continúen en el largo plazo.

El apoyo gubernamental al sector financiero puede tener que ser ampliado, lo que podría afectar aún más los balances públicos en el camino.  Sin embargo, con el tiempo seguirá siendo necesario para economías avanzadas y emergentes que las tasas de deuda se encuentren en niveles más adecuados.

Algunas economías avanzadas, especialmente en Europa, han dado pasos positivos en el tratamiento de las pensiones, en particular mediante el aumento de la edad de jubilación, incentivos reducidos para la jubilación anticipada y aumento de los impuestos de las pensiones altas y también en gastos relacionados con la salud como parte de paquetes de consolidación fiscal.  Se proyecta que algunas economías avanzadas y emergentes gastarán en promedio 1% del PIB en estos temas. La reforma de salud sigue siendo un reto tanto para las economías avanzadas y emergentes. En las economías avanzadas, el desafío consiste en contener el crecimiento del gasto en salud pública; en las emergentes, es mejorar el acceso a la atención de la salud de una manera fiscalmente sostenible.

A largo plazo los desafíos fiscales siguen siendo una fuente importante de riesgo en muchos países y la acción temprana sería de gran ayuda para detener la acumulación de pasivos del sector público y así reducir el costo del ajuste futuro y también mandaría una señal importante a los mercados financieros sobre el compromiso de las autoridades con la sostenibilidad de las finanzas públicas. Desafortunadamente, la mayoría de las economías avanzadas y varias economías emergentes tendrán que hacer un ajuste sustancial para que las tasas brutas de deuda pública en general se encuentren en niveles más apropiados. Contener el aumento del gasto en pensiones sigue siendo uno de los principales retos de la agenda fiscal a largo plazo.

Sobre las políticas de riesgo, en las economías avanzadas han disminuido, lo que reducirá el déficit en 2012 y 2013. Las instituciones fiscales se están fortaleciendo, pues varios países están adoptando normas fiscales que tratan de ser más flexibles y más vinculantes, eliminando un elemento potencial de riesgo político. El Pacto Fiscal acordado recientemente en Europa marca un importante paso adelante para garantizar una mayor disciplina fiscal en la zona del euro y también constituye un marco en el que más reformas se pueden implementar. En muchos países fuera de la Unión Europea también han comenzado a modificar las actuales normas fiscales o han introducido otras con el objetivo de proporcionar un fuerte marco para las decisiones políticas, apoyar los esfuerzos de ajuste y garantizar la sostenibilidad fiscal.

Los esfuerzos para definir un programa de ajuste creíble a medio plazo se han pausado en las economías avanzadas, puede ser por consideraciones de corto plazo como la alta volatilidad de los mercados financieros, que la consolidación fiscal pueda desacelerar el crecimiento, que un ajuste fiscal conduce a mayores tasas de interés y a un empeoramiento del ratio de deuda. Sin embargo, lo que puede tranquilizar a los mercados es seguir adelante con las tan necesitadas reformas estructurales, particularmente en el gasto en prestaciones.

Diario Jurídico México publica el Fiscal Monitor íntegro.

Fiscal Monitor 2012