Perspectivas de la economía mundial; reanudación del crecimiento, con peligros persistentes: FMI

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“World Economic Outlook, abril 2012” (Panorama Económico Mundial), es un documento emitido por el Fondo Monetario Internacional.

En dicho estudio se destaca que las perspectivas globales se están fortaleciendo de nuevo, luego de retraerse fuertemente en 2011. Se precisa que en el tercer trimestre de 2011 la producción fue menor que la esperada tanto en las economías en desarrollo como en las emergentes, pero el crecimiento mejoró en las economías avanzadas, aunque hacia el último trimestre la actividad económica empeoró, principalmente en la Eurozona.

Sin embargo, en el primer trimestre de 2012 se observan indicadores de un crecimiento más fuerte, como los indicadores de gerentes de compra del sector manufacturero, mejores condiciones financieras globales y menores riesgos de una crisis en la zona del euro, además de una menor volatilidad de los mercados financieros.

Se espera un crecimiento mundial de 3.5%; en las economías avanzadas 1.4%; la zona euro se espera que entre en una recesión con proyecciones que mejoraron de ­?0.5% a -0.3% en 2012 y las de 2013 de 0.8% a 0.9%. Para EUA, las expectativas para 2012 mejoraron de 1.8% a 2.1% y para 2013 pasaron de 2.2% a 2.4%. Durante 2012-­13, el crecimiento en las economías emergentes y en desarrollo se espera que promedie 5.7%, y antes proyectado 5.4%, lo que aún implica una desaceleración del crecimiento del 6.2% que tuvo en 2010?11. En los países en desarrollo de Asia se prevé crecimiento de 7.3% (menor al 7.5% proyectado anteriormente) en 2012 y de 7.9% para 2013. Para América Latina la proyección mejoró de 3.6% a 3.7% en 2012, y de 3.9% a 4.1% en 2013; para Brasil se mantuvo en 3.0% para 2012 y mejoró de 4.0% a 4.1% en 2013; mientras que para México subió de 3.5% a 3.6% en 2012, y de 3.5% a 3.7% en 2013, con lo que regresa a las proyecciones efectuadas en septiembre de 2011.

Las perspectivas globales se están fortaleciendo de nuevo, luego de retraerse fuertemente en 2011. Se espera un crecimiento mundial de 3.5% (3.3% proyección anterior).

Para América Latina la proyección mejoró de 3.5% a 3.7% en 2012, y de 4.0% a 4.1% en 2013; México subió de 3.5% a 3.6% en 2012, y de 3.5% a 3.7% en 2013.

Perspectivas y Políticas Mundiales

El FMI destaca el desempeño de las economías en desarrollo ante la desaceleración económica actual; sin embargo, se observa que el PIB real se ubicó por debajo de lo previsto anteriormente debido al deterioro de la actividad económica en el 4T11. Asimismo, la zona del euro muestra incertidumbre debido al desplome de la confianza de los inversionistas  que se han traducido en el aumento en las tasas de rendimiento de los bonos. El crecimiento debilitado de la zona del euro ha tenido impacto en las demás economías del mundo, por lo que se observa una disminución del comercio y la producción en los países emergentes y en desarrollo. Las expectativas de bajo crecimiento ya se habían contemplado anteriormente; sin embargo, existen factores que han disminuido aún más las expectativas como el  debate fiscal en EU y las diferencias en los diseños institucionales de los países de UE.

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Los indicadores de alta frecuencia muestran crecimiento sostenido además de la recuperación de las cadenas de suministro después de los choques negativos causados por los desastres naturales. Las condiciones financieras globales todavía muestran indicios de riesgo; sin embargo, la capacidad de algunas economías para renovar su deuda y la reapertura de los mercados de financiamiento bancario han contribuido a la expansión del sector.

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En Europa, preocupan los países más débiles debido a la estructura de gobierno de la zona, a pesar de la intervención del BCE para incrementar los fondos de rescate y del pacto fiscal que limita el nivel de endeudamiento. La crisis en la zona del euro se dio a raíz de la valoración equivocada del riesgo, la acumulación de políticas macroeconómicas no adecuadas  y las fallas en los marcos y políticas de cada país. Con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento la UE buscaba introducir disciplina fiscal, pero no descartó que se adoptaran políticas fiscales equivocadas. Los problemas regulatorios surgieron a raíz de las interacciones entre países ya que los préstamos transfronterizos se incrementaron y la regulación solo supervisaba las condiciones locales.

Se ha tomado un enfoque de cooperación entre los diferentes países de la zona y desde septiembre se han acelerado los procesos de evaluación y solución de las condiciones adversas. La combinación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) representó una de las medidas mas fuertes para que los países tuvieran recursos disponibles en caso de problemas financieros. Por otra parte, el BCE realizó operaciones de financiamiento de largo plazo (más de 3 años), además, la Autoridad Bancaria Europea divulgó sus planes para recapitalizar los bancos. Las reformas estructurales han sido el tema principal para solucionar los problemas de economías como la de  España e Italia. Adicionalmente, el riesgo ha disminuido debido a las políticas implementadas en Grecia para contener los efectos globales de la posibilidad de impago de obligaciones.

Bajo el supuesto de que las condiciones de la deuda sean controladas, se espera que el PIB mundial comience a recuperarse a partir del presente año; sin embargo, las condiciones de la zona del euro seguirán siendo volátiles a tasas menores. En el sector financiero, tanto los gobiernos como los bancos requerirán de fondos adicionales para refinanciar sus operaciones, lo que podría representar alrededor de 23% del PIB mundial. El desapalancamiento de los países más endeudados de la zona del Euro sufrirán de tasas de crecimiento menores debido a los efectos de refinanciamiento y los pagos por servicios de las deudas actuales. La condición principal para los efectos de la crisis se mantengan aislados dependen de la capacidad de contención de la situación.

La política monetaria se ha ido acomodando a los sucesos recientes, por ejemplo, en Estados Unidos se observa el recorte y permanencia de la tasa de interés objetivo en niveles cercanos a cero. Se espera que las tasa de interés alrededor del mundo se mantengan en los niveles actuales para EU y Japón; sin embargo las medidas pro cíclicas de reducción de tasas de interés, será constante en las economías europeas y en algunos mercados emergentes. Por su parte, la política fiscal, que actualmente se encuentra en niveles restrictivos en la mayor parte del mundo, tendrá a relajarse gradualmente según las condiciones macroeconómicas y el déficit fiscal sea controlado; sin embargo, en las economías avanzadas, se espera que tengan mayor rigidez. La deuda más significativa en términos del PIB nacional es la de Japón que se ubica en 256%, seguida de la de Italia y Estados Unidos con 124% y 113% respectivamente.

Por el lado de las materias primas, se espera una reducción de los precios del petróleo a USD$110 por barril; en cuanto a las materias primas no petroleras, se espera una disminución en los precios de 10.3% en 2012 y de (-) 4.1% en 2013.

Pronósticos para 2012 – 13

El PIB real tendrá una desaceleración esperada a 3.5%para el 2012 y retomará el crecimiento a 4.1% en el 2013; destaca la caída a (-) 0.3% de la zona del euro para el 2012 y un repunte del 0.9% para 2013. En Estados Unidos se espera crecimiento de 2.1% para 2012 y de 2.4%  para 2013; en Japón se espera crecimiento de 2% del PIB en 2012 y de 1.7% en 2013. Finalmente, las economías emergentes mostrarán un crecimiento de 5.7% en 2012 y 6% en 2013 como resultado de la estabilidad de las condiciones de Asia y América Latina. En cuanto a las presiones inflacionaria, se prevé una disminución generalizada del incremento en precios; en Estados Unidos se espera una disminución a 1.5% y en la zona del euro a 1.4% en el 2013. Para los países emergentes, las presiones inflacionarias tienden a la baja principalmente a reserva de lo países ubicados en Europa donde se percibe una mayor incertidumbre.

En el mediano plazo se espera una apreciación del 6% al 7% del dólar y el yuan, además de una reducción de las reservas internacionales de China; para los mercados emergentes se espera un incremento moderado de las reservas para mantener la competitividad del tipo de cambio.

Riesgos

Los principales riesgo provienen de un empeoramiento de las condiciones de la crisis europea y el alza en los precios de petróleo por condiciones geopolíticas. Por otra parte, la escasez de crédito representa una amenaza latente debido al incremento en la percepción del riesgo de los inversionistas. Asimismo el incremento en el precio de las opciones y el aumento de las tasas de interés representan presiones sobre las tasas de crecimiento mundial. El riesgo principal y de carácter aún más crítico proviene de una posible cesación de pagos por parte de los países europeos y la ruptura de la zona del euro en el escenario más pesimista conllevaría a un contagio generalizado en la economía global. En resumen, si la percepción de riesgo de los mercados hacia el incumplimiento de pagos en Europa, el incremento en el riesgo del mercado petrolero y la complicación de las condiciones de la deuda de Japón y EU podría provocar una desestabilización generalizada.

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Retos de Política Económica

La consolidación fiscal, la liquidez suficiente de los mercados financieros  y la resolución de la crisis del euro representan los principales retos para una política enfocada al crecimiento; por lo que se requiere una política monetaria pro cíclica para promover la actividad económica en las economías avanzadas. El ajuste fiscal es una estrategia de mediano y largo plazo que requiere de reformas estructurales para su implementación; asimismo, los mercados financieros requieren de una mayor estabilidad para contrarrestar los efectos de la crisis. Las finanzas públicas sanas representan condiciones adversas para los consumidores ya que el aumento de las tasas de impuestos repercute directamente en el bienestar de los individuos, aunado al proceso de desapalancamiento global. En las economías emergentes y en desarrollo se requiere de un control de los efectos de los estímulos a la actividad económica para evitar el sobrecalentamiento de la economía. En el corto plazo, se requieren de estrategias para promover la demanda interna que ha moderado su expansión, aunado a la desaceleración de la demanda internacional. En México, las presiones inflacionarias tienden a la baja, por lo que se deben mantener las condiciones actuales para continuar sobre la senda de crecimiento.

Perspectivas Nacionales y Regionales

Las perspectivas de gran parte del mundo se han corregido a la baja desde la edición de septiembre de 2011; sin embargo se espera que éstas mejoren en el segundo semestre del año.

Europa

El 4T11 se observó una desaceleración drástica en la zona euro debido al aumento de los riesgos en torno a las perspectivas de crecimiento, la competitividad y la solvencia soberana; dicha desaceleración fue aliviada un poco por las operaciones de financiamiento a plazo más largo que llevó a cabo el BCE. Dicha situación tuvo como efecto el aumento de los rendimientos y las primas por riesgo, lo que provocó una aceleración del desapalancamiento de los balances en el segundo semestre de 2011, aunado a un shock de la oferta de crédito bancario que contribuyó a comprimir el crédito del sector privado. Así, las perspectivas apuntan a un regreso paulatino a la senda de recuperación a lo largo del 2012 y 2013. Cabe destacar que persiste el riesgo de que la crisis vuelva a recrudecer, lo que afectaría la estabilidad del sector financiero y el crecimiento. Dicho riesgo dejará de existir cuando se resuelvan los problemas fundamentales.

Las cifras para el 4T11 apuntan a un debilitamiento de la actividad económica en Europa; sin embargo, la situación se estabilizó en enero de este año en tanto que comenzó a aumentar la confianza de los mercado financieros y los indicadores de actividad; mientras que el diferencial del rendimiento de los bonos soberanos respecto a los alemanes comenzó a retroceder excepto en las economías con crisis. Las proyecciones que presenta el FMI prevén que las autoridades logren contener la crisis soberana, que la volatilidad y los rendimientos soberanos se normalicen pero en algunos casos la intensificación de la consolidación fiscal afectará al crecimiento económico.

Para el primer semestre de 2012 se espera una contracción anual en la zona del euro de (-)0.3%, por debajo de la cifra de 2011 de 1.4%, para posteriormente comenzar a crecer a 0.9%. En Grecia, Portugal, España e Italia las recesiones serán más profundas y la recuperación comenzará a principios de 2013. En Reino Unido el crecimiento será débil a comienzos de 2012 y luego se recuperará. El comercio internacional y la actividad manufacturera repuntarán en la zona euro, aunque se prevé un enfriamiento de la expansión del crédito. La inflación se mantendrá bien contenida dado que en el segundo semestre de 2011 comenzó a moderarse.

Los riesgos para las perspectivas de crecimiento a corto plazo continúan inclinándose a la baja. Sin embargo, la agudización de la crisis de la zona euro persiste como el riesgo a la baja más grave, principalmente por los efectos de contagio dados los estrechos lazos comerciales y financieros de la zona.

Finalmente, los retos de política económica son principalmente evitar el recrudecimiento de la crisis del crecimiento y de la deuda soberana, y la sostenibilidad fiscal. Destaca que las economías con margen de maniobra para la aplicación de políticas fiscales deberían de desacelerar la consolidación fiscal y centrarse en medidas destinadas a reforzar la sostenibilidad de la deuda en el mediano plazo, como en el caso de Alemania. En cuanto a la política monetaria, ésta deberá continuar siendo acomodaticia; el BCE deberá recortar las tasas de interés. Mientras que es fundamental que comiencen a darse las reformas estructurales, en el mercado de productos y trabajo.

Estados Unidos y Canadá

En EUA el crecimiento registró mejorías a lo largo de 2011, aunado a los indicios de expansión del mercado laboral. Esto debido a la reactivación de los factores internos y a pesar de que los salarios han mostrado un avance negativo. Por su parte, la inflación se mantiene moderada pero amenazada por el alza en los precios del petróleo. Los riesgos para las perspectivas se perciben más equilibrados, sin embargo, éstas continúan a la baja debido a la incertidumbre fiscal, la debilidad del mercado de vivienda y los posibles contagios de la crisis en Europa. La recuperación podría acelerarse si se aplican medidas de política decisivas, principalmente en el mercado de vivienda, el cual continúa contraído; y se mantiene la estrategia de comunicación de la Reserva Federal. Sin embargo, la recuperación es amenazada por la dificultada que han tenido las autoridades para llegar a un acuerdo en cuanto a los recortes de impuestos y la consolidación fiscal.

Así, las proyecciones apuntan a un crecimiento de 2.1% en 2012 y de 2.4% en 2013, como consecuencia de la debilidad de los precios de la vivienda, las presiones de desapalancamiento y la fragilidad del mercado laboral. Se espera un aumento modesto del empleo, una inflación controlada, que rondará en 2% en 2012 y 2013.

En Canadá la recuperación se mantiene constante, la economía se encuentra en buenas condiciones y con margen para hacer frente a deterioros de las perspectivas económicas, en tanto que las autoridades pueden darse el lujo de permitir que los estabilizadores fiscales automáticos operen a pleno y pueden recurrir a medidas de estímulo en caso de que la recuperación comienza a dar señales de peligro.

Así, se espera una moderación del crecimiento económico de 2.1% en 2012 a 2.2% en 2013; así como una disminución de la inflación. El panorama económico se verá influenciado por factores externos como los precios mundiales de las materias primas, y la demanda de EUA; y factores internos como el endurecimiento fiscal programado y la elevada deuda de los hogares.

El principal riesgo a la baja para el crecimiento de ambos países es la posibilidad de un contagio por parte de Europa, debido al éxodo de inversionistas que se ha observado a estos mercados en busca de activos seguros. En caso de que se materialice dicho escenario, el crecimiento estadounidense para 2012 podría ser de 1.5%. Otro posible riesgo es que la recuperación de los precios de la vivienda tarde más de lo esperado. Así como, en Canadá el mercado de vivienda representa un factor sumamente vulnerable debido a los elevados precios y el creciente endeudamiento de los hogares, por lo que en ambos países debe de respaldarse el mercado inmobiliario. Mientras que en EUA las autoridades deben establecer un programa fiscal creíble que imprima a la deuda pública una trayectoria sostenible a mediano plazo.

Finalmente, Canadá presenta una situación fiscal y financiera más sólida que EUA, y por lo tanto deberá de continuar el endurecimiento de la política fiscal, aunque tiene margen para desacelerar el ritmo en caso de que se materialicen los riesgos a la baja para el crecimiento.

Asia

En Asia el principal problema ha sido la caída de la demanda externa; sin embargo, la región se ha mantenido fuerte debido a la resistencia de la demanda interna China, la limitada intensidad de los efectos de contagio financieros, el margen posible para la distensión de las políticas y la capacidad de los bancos asiáticos para llenar el vacío que crea el desapalancamiento de los bancos europeos; lo cual da la sensación de que la región podría recuperarse de manera suave.

Los factores internos que han afectado a la región son el deterioro de la confianza empresarial en India, lo que ocasionó un debilitamiento de la inversión y el endurecimiento de la política monetaria, lo que llevó a un encarecimiento de la captación de crédito. Aunado a esto se encuentran los desastres naturales ocurridos en Tailandia y Japón. Sin embargo, existen factores internos beneficiosos para la zona, tal como el vigor de la demanda interna, el crecimiento de la inversión, el consumo privado y el gasto de los hogares en China; aunado a un repunte mejor de lo esperado de la actividad económica en Japón tras los desastres ocurridos. Un factor externo relevante fue el contagio de los mercados financieros, sin embargo este efecto fue limitado, aunque sí ocasionó una depreciación de las monedas regionales.

Así, las perspectivas de crecimiento son de 6% para la región en 2012, para recuperarse eventualmente en 2013 y llegar a 6.5%. En China se espera que el crecimiento se encuentre por encima de 8% en 2012 y 2013; en India se prevé una desaceleración de 6.9% en 2012; y en Japón un crecimiento de 2.0% en 2012 y de 1.7% en 2013. En Corea se espera un repunte de la construcción que empuje el crecimiento económico; y en Tailandia se espera un repunte de la actividad económica en el primer semestre. En cuanto a la inflación, se espera retrocede de 5% en 2011 a 4% en 2012 y 3.5% en 2013.

Los riesgos a la baja para las perspectivas son el recrudecimiento de la crisis de la zona euro, lo que podría reducir el crecimiento de las economías emergentes de la región a 1.25%, y el de Japón a 1.75%; los efectos de un contagio significativo como un aumento de la incertidumbre y la aversión al riesgo a escala mundial; y un incremento en las tensiones de Oriente Medio que provoque una escalada en los precios del petróleo. Como riesgos internos se observa la vulnerabilidad de los balances causado por el enfriamiento de los sectores inmobiliario y de las exportaciones en China. Cabe destacar que, en cuanto a la exposición de la región a los bancos de la zona euro, ésta es menor que en otras regiones del mundo.

Finalmente, la política económica debe estar encaminada en los países con niveles relativamente bajos de deuda pública a una reducción en el ritmo de consolidación fiscal se si materializan los riegos a la baja; sin embargo, en India y Japón esto no es posible dado que la consolidación es prioritaria. El margen para la política monetaria será pequeño en Corea, Indonesia e India, donde persisten las presiones inflacionarias subyacentes, así como en China, donde persisten los efectos de la expansión crediticia previa. Finalmente es importante que la región reequilibre el crecimiento afianzando de las fuentes internas de demanda en los años venideros.

América Latina y el Caribe

En América Latina y el Caribe la inestabilidad de los mercados financieros ha tenido sus repercusiones. En primera instancia el aumento de la aversión al riesgo disipó leventemente la presión en la región sobre un posible sobrecalentamiento. Sin embargo, los flujos de capital están retornando presionando otra vez los tipos de cambio; aunque las políticas restrictivas previamente aplicadas están rindiendo frutos en tanto que los avances en materia política y la capacidad de resistencia que ha mostrado la región arroja perspectivas prometedoras. A pesar de esto, las presiones inflacionarias continúan en tanto que la inflación se mantiene por encima del punto medio fijado como meta en muchas de las economías de la región y el crecimiento del crédito aún es elevado.

Se pronostica que el crecimiento de América Latina y el Caribe se moderará a 3.7% en 2012, para después repuntar a 4.1% en 2013. En Brasil se espera un crecimiento de 3.0% y 4.1%, respectivamente; y para México entre 3.6% y 3.7% en ambos años, recalcando que en 2011 el crecimiento fue vigoroso. Para América Central se espera un crecimiento de 4% y para el Caribe de 3.5%

Los riesgos a la baja para las perspectivas son el recrudecimiento de la crisis en Europa, sin embargo dicha situación tendría un efecto limitado en la zona, provocando una disminución de 0.75% de la tasa de crecimiento; asimismo, los efectos de las operaciones de los bancos europeos serán pequeños. Sin embargo, los precios de las materias primas son un tema central para la región, especialmente para el Cono Sur, los cuales podrían verse afectados por un recrudecimiento de la situación en Europa que afecte a China y a las economías asiáticas emergentes. En cuanto al Caribe en específico, los altos niveles de deuda pública y los débiles flujos de turismo y remesas. Es importante destacar que el crecimiento de toda la región está estrechamente vinculado a la evolución de EUA.

La política económica a seguir debe velar y prever la posibilidad de un sobrecalentamiento interno; una relajación de las condiciones de la política monetaria sería prematura en tanto que persisten las presiones inflacionarias. Es necesario que los gobiernos sigan reforzando sus marcos prudenciales para garantizar que están en condiciones de hacer frente a futuros auges o caídas de los flujos de capital. Específicamente en México la política monetaria debe mantenerse acomodaticia siempre y cuando la presión y las expectativas inflacionarias se mantengan bajo control. En el ámbito fiscal, la consolidación deberá seguir pero a la vez debe protegerse el gasto social y en infraestructura. En América Central, las políticas deberán orientarse a reconstruir los márgenes de política económica utilizados durante la crisis y a adoptar reformas estructurales para impulsar el crecimiento a mediano plazo. En el Caribe se deben redoblar los esfuerzos para reducir el sobreendeudamiento, y abordar la baja competitividad.

Comunidad de Estados Independientes (CEI)

Se espera que el crecimiento se modere en la región debido al debilitamiento de las exportaciones a Europa y el endurecimiento de las políticas en algunas economías. Aunado a esto se espera que los precios de las materias primas permanezcan en niveles altos.

Se prevé que el crecimiento en la CEI se desacelere de 4.9% en 2011 a 4.2% en 2012. En Rusia se espera un crecimiento de 4.0% en 2012 y de 3.9% en 2013. En las demás economías exportadoras de energía se espera una moderación del crecimiento de 5.75% y de 5.25%, respectivamente.

En cuanto a los riesgos a la baja para las perspectivas, una intensificación de la crisis de la zona del euro llevaría a una caída en la demanda mundial y a un subsecuente descenso de los precios de las materias primas, lo que reduciría aún más el crecimiento de la región.

Oriente Medio y Norte de África

Esta región se enfrenta con serios desafíos internos y riesgos geopolíticos, además de los riesgos externos en tanto que es una región altamente expuesta a los efectos de contagio procedentes de Europa. El malestar social ha generado un aumento de las transferencias sociales, por lo que las prioridades de la política deben ser preservar o restablecer la estabilidad macroeconómica y avanzar en un modelo de crecimiento, inclusivo que no dependa de las transferencias gubernamentales. Por su parte, los desafíos externos están encabezados por los precios del petróleo y la fuerte vinculación del comercio de la región con Europa.

Los riesgos a la baja para las perspectivas muestran que un recrudecimiento de la crisis europea podría ocasionar una depresión de los precios del petróleo y socavar los recientes aumentos del gasto público en programas de apoyo social, especialmente en los países exportadores de energía. Por su parte, en el Norte de África, la vinculación con Europa en materia de comercio, remesas y turismo es sumamente estrecho y, en la actualidad, dichas actividades se mantienen ya deprimidas.

África subsahariana

Esta región resultó ser una de las menos afectadas por el turbulento entorno financiero, gracias al restablecimiento de los márgenes de maniobra de las políticas. Sin embargo se vislumbra como un riesgo considerable el lento crecimiento que ha mostrado Sudáfrica. Por su parte, en África Oriental la prioridad de la política es contener el repunte de la inflación.

Se espera que el crecimiento de la región repuntará de 5.1% en 2011 a 5.4% en 2012. Específicamente para Sudáfrica se espera un crecimiento de 2.7% en 2012. Mientras que para las economías exportadoras de petróleo se espera una aceleración del ritmo de crecimiento desde 6.25% de 2011 a 7.25% en 2012.

Diario Jurídico México comparte el Estudio íntegro del FMI.

Perspectivas de la Economía Mundial Abril 2012