A violencia contra periodistas se suma autocensura en medios

Imagen: CIMAC

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En la última década y pese a los cambios de gobierno, las y los periodistas mexicanos pasaron de ser redactores de las noticias a protagonistas de la información, toda vez que se convirtieron en blanco de los asesinatos, agresiones, intimidaciones, secuestros, atentados, desapariciones y “levantones”.

Sin embargo, lo único que no se pueden permitir las personas que ejercen el periodismo es acostumbrarse a las agresiones y a tener situaciones graves como lo ocurrido en 2010 cuando las organizaciones defensoras de la libertad de expresión registraron 11 periodistas asesinados, advierte Daniela Pastrana, directora de la Red Periodistas de a Pie.

En entrevista, menciona que la situación para la prensa no ha cambiado con respecto al sexenio anterior, aunque destaca que ahora se sumó el problema de la criminalización de la protesta social, lo que significa que las manifestaciones y el intento de documentarlas es suficiente para ser detenido o golpeado.

Es decir –explica la periodista– las agresiones más graves como asesinatos, desapariciones y ataques a los medios de comunicación con armas de fuego no disminuyeron, simplemente no siguieron al alza.

“Parece que ya no hay tantas agresiones como en el sexenio pasado, pero es porque se ha impuesto la autocensura en las redacciones”, sostiene.

Con estos antecedentes y tras el secuestro y asesinato del reportero policiaco Gregorio Jiménez de la Cruz, desaparecido el pasado 5 de febrero y hallado sin vida una semana después en Veracruz, reporteros y organizaciones llamaron a las autoridades a dar respuesta a estos hechos, y a la sociedad a sumarse por la batalla para defender el derecho a informar.

Agrupaciones defensoras de los Derechos Humanos han señalado que Gregorio se convirtió en el décimo periodista asesinado en tres años de gobierno de Javier Duarte, pero además hay cuatro desaparecidos y más de 130 ataques a la prensa, lo que obliga a quienes laboran en los medios a pasar de la indignación a la acción.

Entre los informadores caídos en Veracruz está la corresponsal de la revista Proceso, Regina Martínez, quien fue localizada sin vida en abril de 2012, y el de la reportera de Notiver Yolanda Ordaz, quien en julio 2011 desapareció y posteriormente fue encontrada asesinada.

Como en el asesinato de Gregorio Jiménez (que se dice fue resultado de una riña de vecinos), en los casos de las mujeres las autoridades veracruzanas trataron de dejar de lado su labor informativa, pues a Regina se le acusó de ser víctima de un “crimen pasional” y a Yolanda le atribuyeron nexos con grupos criminales.

Aun así, de acuerdo con Pastrana, no se pueden olvidar los casos de las y los periodistas asesinados porque mientras no estén resueltos continuará el riesgo de que se vuelvan a generalizar.

Y resalta: “Las agresiones graves que vimos durante todo el sexenio de (Felipe) Calderón tienen que ver con problemas estructurales de la prensa mexicana: la relación de los dueños con los gobernantes, que en Veracruz queda muy claro porque el 90 por ciento de los medios son de algún político”.

En medio de esto, dijo que no se puede dejar de lado la responsabilidad de autoridades como la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión (FEADLE), de la Procuraduría General de la República, que por ley debe ejercer la facultad de atracción de las investigaciones estatales.

Ante la indiferencia, este domingo 23 de febrero al mediodía periodistas organizados se concentrarán en la columna al Ángel de la Independencia y en otras plazas públicas del país, para exigir a las autoridades que cumplan su responsabilidad para frenar y castigar las agresiones contra el ejercicio periodístico.

Las y los trabajadores de los medios dijeron que harán un recuento de los agravios y expresarán una serie de demandas a las dependencias y funcionarios encargados de garantizar la seguridad de quienes cumplen a diario con la obligación de informar a la sociedad.

La intención de la concentración también es dar un panorama general del estado de la libertad de expresión en México, luego de que agrupaciones como Periodistas de a Pie, Artículo 19 y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) acudieron a Veracruz a recoger información al respecto.

Por medio del colectivo ¡Prensa, No Disparen! pretenden dar seguimiento puntual a las autoridades, a los actores políticos y organismos públicos que tengan una tarea en la garantía del derecho a la información y la libertad de expresión.

 

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(CIMAC)