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Estimaciones demográficas indican que en 19 años el número de abortos inseguros en México, procedimientos que ponen en riesgo la vida de las mujeres, aumentó en 51 por ciento al pasar de 26 por cada mil mujeres en 1990 a 38 por cada mil mujeres en 2009.
En un artículo publicado en la revista “Coyuntura Demográfica”, editada por la Sociedad Mexicana de Demografía, la investigadora de El Colegio de México (Colmex) Fátima Juárez afirma que a nivel nacional el número de abortos inseguros se duplicó en ese periodo al pasar de 533 mil a un millón 25 mil 669 casos.
Los datos indican que cada año los abortos inseguros aumentaron 2.7 por ciento, lo que para la autora es señal de los limitados avances para lograr el acceso universal a la salud reproductiva y para reducir la mortalidad materna.
A casi 20 años del Programa de Acción que derivó de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD) de El Cairo (1994), la demógrafa y experta en salud sexual y reproductiva sostiene que aún falta que México fortalezca sus métodos de planificación familiar.
Un aborto inseguro es el procedimiento para terminar un embarazo no deseado que realiza una persona que carece de las destrezas necesarias o que se hace sin normas mínimas de medicina, define la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El número de abortos inseguros colocan a México por encima de la tasa de incidencia de América Latina y el Caribe, que es de 32 por cada mil mujeres, pues si en la región hubo 4.4 millones de abortos, un millón correspondieron a nuestro país.
Entre 1990 y 2009, el incremento en el uso de anticonceptivos fue más lento porque creció sólo 15 por ciento. Por otro lado, según cálculos de la autora, el número de mujeres con demanda insatisfecha de anticonceptivos se mantuvo en 12 por ciento.
La docente del Colmex expone que en los países desarrollados la terminación de un embarazo es básica en los servicios de salud reproductiva y un derecho fundamental de las mujeres.
Ante esto la experta llama la atención sobre el tema y critica que en México el aborto esté estigmatizado, que los servicios de planificación sean inadecuados y que por posiciones ideológicas el tema siga siendo sensible.
A partir de 2008, 17 estados del país aprobaron reformas a sus constituciones locales para “proteger la vida desde la concepción- fecundación”, luego de que en el Distrito Federal se despenalizara el aborto hasta las 12 semanas de gestación.
Organizaciones feministas sostienen que tales reformas fueron parte una estrategia de la ultraderecha, para blindar la posibilidad de que sus estados despenalizaran el aborto tal y como sucedió en el DF, lo que, sugieren, ha derivado en altos índices de abortos inseguros en esas entidades.
=CIMAC=
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