La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expresó su preocupación por el fallecimiento de un interno en el Centro Federal de Readaptación Social No.1, Altiplano, en el Estado de México, toda vez que, previo a este lamentable suceso, este organismo radicó el expediente de queja respectivo, con motivo de las agresiones que adujo, fue objeto dicho interno, por parte de personal de seguridad y custodia de ese centro penitenciario federal.
Mediante un comunicado, la CNDH señala que el fallecimiento ocurre, pese a que había solicitado a las autoridades del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social, medidas precautorias o cautelares a fin de garantizar el respeto de los derechos a la integridad y seguridad personal del interno en cuestión y evitar tratos crueles, inhumanos o degradantes, así como para que se brindara la atención respectiva.
«El hecho de que un evento de esta naturaleza acontezca en un penal federal de alta seguridad, obliga a las autoridades a realizar una investigación transparente y exhaustiva», exige la CNDH.
Con el propósito de allegarse los elementos de juicio correspondientes, la Comisión Nacional llevará a cabo, en la esfera de sus atribuciones, las acciones conducentes.
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