Foto: CNDH
Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que preside Raúl Plascencia Villanueva, es importante que se atienda, de manera prioritaria, la trata de personas. Un problema global que violenta los derechos humanos e impide el desarrollo integral de las personas y de la colectividad.
A través de la cartilla “La Trata de Personas”, este Organismo público autónomo hace un llamado a incrementar los esfuerzos en el combate a la corrupción y la impunidad, raíces principales de este delito, vinculado, en muchas ocasiones, con los flujos migratorios, la pobreza y la delincuencia organizada.
En el documento, del que ha repartido más de ocho mil ejemplares, la CNDH hace una serie de recomendaciones para prevenir y atender el problema en México, que es país de origen, tránsito y destino de la trata de personas en cuestiones de explotación sexual y trabajo forzado. Se calcula que en el mundo, 2.5 millones de personas, principalmente niños y mujeres, padecen esta situación.
Con el propósito de contribuir a la protección y asistencia a las víctimas y vigilar el cumplimiento de la Ley por parte de los servidores públicos, este Organismo nacional autónomo impulsó la instalación de 16 Comités Regionales contra la Trata de Personas en diferentes puntos del país.
Por medio de su Programa Contra la Trata de Personas, la CNDH realiza diferentes actividades como la capacitación de servidores públicos y representantes de la sociedad civil, quienes adquieren el compromiso de llevar ese conocimiento a la población.
En lo que va del año ha llevado a cabo 106 cursos de capacitación a los que han asistido más de siete mil 900 personas y se distribuyeron materiales informativos sobre la trata y la importancia de respetar los derechos fundamentales de quienes padecen esta situación.
La Cartilla recomienda que para evitar ser víctima de trata todas las personas deben tener suficiente información acerca de sus derechos humanos.Se deben crear campañas de concientización y sensibilización sobre el problema de la trata de personas; erradicando las prácticas y los discursos xenofóbicos y discriminatorios.
Llevar a cabo medidas sociales, educativas, legislativas, económicas, políticas y culturales para frenar la demanda que propicia la explotación de las personas. Asimismo, recomienda trabajar para combatir los problemas estructurales como la pobreza, la corrupción, la impunidad y la desigualdad y crear programas destinados a fomentar la reinserción social de las víctimas de ese delito.
Se debe reconocer que el fenómeno de la migración en muchos casos deriva en la trata de personas, por lo que es importante buscar soluciones al respecto.
El documento explica también que la trata de personas se presenta cuando una persona promueve, solicita, ofrece, facilita, consigue, traslada, entrega o recibe, para sí o para un tercero, a una persona, por medio de la violencia física o moral, el engaño o el abuso de poder, para someterla a explotación sexual, trabajos o servicios forzados, esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud, servidumbre, o a la extirpación de un órgano, tejido o sus componentes.
En México, las personas más vulnerables son las niñas, los niños, las mujeres y los migrantes indocumentados, entre otros.
La CNDH asegura que el primer paso para no ser víctima de la trata de personas es estar alertas y conocer algunos de los métodos y estrategias usados por quienes cometen este delito, entre los que se cuentan:
Hacer ofertas de trabajo que no son ciertas o sólo lo son en parte; hacer promesas de un empleo bien remunerado y/o un mejor nivel de vida; decir que van a hacer realidad los sueños de las víctimas, como convertirlas en modelos o actrices; hacerles creer que las van a ayudar a cruzar la frontera de algún país; enamorarlas o proponerles matrimonio; secuestrarla o pagar por la víctima a alguna otra persona, incluso a algún miembro de su familia.
La Cartilla, que se puede consultar en la página de la Comisión Nacional, explica las leyes que en la materia existen en nuestro país y los lugares a los que se puede acudir en caso de ser o identificar a una víctima de trata.
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