Por un compromiso de la Cámara de Diputados para construir el marco jurídico de las políticas públicas que resuelvan la problemática que enfrentan los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados, y sus múltiples aristas, se manifestó Silvano Aureoles Conejo, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Al inaugurar el Foro del Comité de Trabajo México-Estados Unidos sobre Niños, Niñas y Adolescentes Migrantes No Acompañados, organizado por la Comisión de Asuntos Migratorios, presidida por la diputada Amalia García Medina (PRD), el diputado afirmó que este fenómeno no es un asunto menor.
Consideró que “no debe haber tarea más importante de un Estado que proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes migrantes”, uno de los sectores que registran mayor grado de vulnerabilidad, por lo que dijo compartir la preocupación de legisladoras y organizaciones civiles para atender este problema.
Por su parte, la diputada del PRD, García Medina, aseguró que un país se mide por el respeto a los derechos de los migrantes, tanto nacionales como los que atraviesan el territorio. “Nuestro sueño es que los derechos de niños, niñas y adolescentes sean protegidos y respetados. Todos los seres humanos somos portadores de derechos y deben garantizarse”, sostuvo.
La intención en la Cámara de Diputados es que las iniciativas de ley y los presupuestos aprobados se concreten, para lo cual se necesita una enorme interlocución con los tres órdenes de gobierno, con organismos de la sociedad civil y con instancias internacionales, que juegan un papel muy relevante, así como convenios que “desde el Congreso se alienten entre gobiernos de la región”, precisó.
García Medina calificó como una prioridad e interés superior proteger los derechos de los menores que viajan solos, y destacó la importancia de expedir la Ley General para la Protección y Asistencia de Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes No Acompañados, la cual se encuentra en las comisiones unidas de Asuntos Migratorios y de Derechos de la Niñez, para dictamen, y de Presupuesto y Cuenta Pública, para opinión.
Indicó que las causas que alientan la migración de menores en esas condiciones son múltiples y se tienen que conocer con exactitud, si son por falta de unidad familiar o por una extrema necesidad de sobrevivencia o son razones económicas, que deben atender los Estados nacionales.
Si el motivo se debe a la violencia intrafamiliar o social en las regiones de origen, la repatriación debe valorarse en función de la protección y la garantía de la integridad de los niños, niñas y adolescentes, a fin de que sus derechos y bienestar “sean el bien superior”, afirmó la legisladora federal.
Al participar, la diputada del PRI, Miriam Cárdenas Cantú, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, indicó que los pequeños y muchachos son el eslabón más débil de la cadena migratoria, por lo que “urge vincular esfuerzos entre el gobierno y la sociedad civil para garantizar sus derechos”, sobre todo cuando la Unicef reconoce que el 50 por ciento de las víctimas de trata de personas son menores de edad.
Advirtió que aún cuando no hay suficiente información sobre los patrones migratorios, es una realidad que cada día aumenta esta proporción de la población que viaja sola a Estados Unidos en busca de sus padres, con los riesgos inherentes a ser sometidos y víctimas de explotación sexual, trabajar en condiciones similares a la esclavitud, entre muchos peligros que enfrentan.
La diputada Cárdenas Cantú refirió que el 68.5 por ciento de las personas migrantes que se aseguran, son menores no acompañados, y refrendó la urgencia de coordinar esfuerzos públicos y sociales para resolver el fenómeno, porque protegerlos es lo más valioso que tiene el país, aseguró.
Por su parte, la diputada del PRD, Verónica Beatriz Juárez Piña, presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez, destacó la necesidad de construir una agenda común para atender la migración de menores que viajan solos, tanto nacionales como los que atraviesan el país, provenientes de Centroamérica, y cuyo destino final son los Estados Unidos.
Se pronunció por reforzar vínculos entre nuestro país y la vecina nación del norte, ya que la voluntad política y ánimo de solución son ingredientes que pueden influir para resolver esta ola migrante que huye de la violencia familiar y social, por lo que demandó soluciones del Estado y de la sociedad para detener este fenómeno que crece todos los días.
Urgió a coincidir en acciones conjuntas para atender el interés superior de la infancia migrante que enfrenta daños, maltratos, violaciones, explotación y reclutamiento de la delincuencia organizada. Refirió que en 2010 se identificaron 15 mil 540 historias de niñas, niños y adolescentes mexicanos que intentaron cambiar su lugar de residencia y no lograron cruzar al vecino país.
A nombre del Comité de Trabajo México-Estados Unidos-Centroamérica, Sid L. Mohn señaló la importancia de diseñar una agenda compartida basada en tres ejes: la prevención, la protección a los derechos legales y humanos de los menores migrantes no acompañados, y considerar que atender a esta población ocupa “el mayor interés” en las acciones de organizaciones sociales y de parlamentos.
La titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, Laura Vargas Carrillo, informó que en el periodo enero-agosto de 2013, se han atendido a 12 mil 881 niñas y niños migrantes, de los cuales el 90.32 fluctúa entre los 13 a 17 años de edad.
Añadió que es necesario reorientar las políticas públicas destinadas al sector, principalmente las que atienden a niños entre 6 y 17 años ya que, explicó, es el grupo con mayor incidencia de salida para residir en la Unión Americana.
Además, mencionó que se han creado 54 Centros de Protección a la Infancia en estados expulsores de migrantes y se han instalado 10 módulos y 23 albergues “de tránsito” a lo largo de la frontera norte para la atención y recepción de niños repatriados.
“El fenómeno no es privativo de la frontera México-Estados Unidos. Hay 33 millones de migrantes internacionales tienen menos de 20 años de edad, lo que representa el 15 por ciento del total”.
Se manifestó a favor de redoblar esfuerzos para contribuir en el ejercicio pleno de los derechos de niños y niñas por lo que, dijo, habrá disposición de trabajar en coordinación con otras dependencias para garantizar el interés general de los niños y niñas migrantes.
Por su parte, el Comisionado del Instituto Nacional de Migración, Ardelio Vargas Fosado, alertó que el fenómeno ha tenido un incremento relevante ya que, de enero a septiembre de este año, se alcanzó la cifra de niños repatriados que hubo durante todo el 2012.
“Tan sólo de 2008 a 2012, recibimos a un total de 113 mil 190 menores mexicanos, de los cuales 72 mil 588 arribaron en calidad de no acompañados, lo que refleja la magnitud de la desintegración familiar”.
Precisó que del 2008 al 2012, México repatrió a 27 mil 790 infantes a Centro América, cifra equivalente al 25 por ciento de menores de edad mexicanos que el gobierno norteamericano regresó a nuestro país.
“Anualmente ingresan por la frontera sur más de 250 mil migrantes rumbo hacia Estados Unidos, quienes sufren abusos, extorsiones, secuestros y reclutamiento forzoso por parte del crimen organizado, grupos violentos y pandillas”.
Resaltó que nuestro país ha implementado un modelo de atención y protección de derechos de niños migrantes no acompañados, el cual ha sido reproducido por otros países y en el que colabora personal capacitado para salvaguardar la integridad física y mental de los menores, así como para ponerlos en contacto con sus familias. “Nos falta muchísimos por hacer, pero lo estamos tratando de hacer junto con todas las instancias”.
=Cámara de Diputados=
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