El Pleno Camaral aprobó reformas a la Ley General para el Control del Tabaco, para establecer la prohibición expresa para fumar en lugares de trabajo interior, en los públicos cerrados, transporte público y aquellos que se consideren como cien por ciento libres de humo de tabaco.
Con 307 votos a favor, 12 en contra y 7 abstenciones, se reformó el artículo 26 y se adicionó una fracción XII al artículo 12 y uno 27 Bis, para fijar qué lugares se considerarán espacios cien por ciento libres de humo, y facultar a la Secretaría de Salud para diseñar y operar el Sistema Nacional de Monitoreo de la Epidemia del Tabaquismo.
Su objetivo es identificar las tendencias relacionadas con el consumo de productos de tabaco en la población; el comportamiento de la oferta de los productos y sus variaciones resultado de las políticas públicas.
Los espacios cien por ciento libres de humo establecidos en el dictamen son: todo lugar de trabajo interior; espacios cerrados de acceso al público; hospitales, clínicas, centros de salud, consultorios, centros de atención médica públicos, sociales o privados, salas de espera, auditorios, bibliotecas, escuelas y cualquier otro lugar de las instituciones médicas y de enseñanza.
Asimismo unidades destinadas al cuidado y atención de niños y adolescentes, personas de la tercera edad y con discapacidad; bibliotecas públicas, hemerotecas o museos; instalaciones deportivas; instituciones, centros y escuelas de educación inicial, básica, media superior y superior, incluyendo auditorios, bibliotecas, laboratorios, instalaciones deportivas, patios, salones de clase, pasillos y sanitarios.
También cines, teatros, auditorios y todos los espacios cerrados en donde se presenten espectáculos de acceso público; vehículos de transporte público de pasajeros, y vehículos de transporte escolar o transporte de personal.
Con las reformas se da cumplimiento al artículo 8 del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco, que contempla el compromiso del Estado mexicano para adoptar e implementar medidas eficaces de protección contra la exposición al humo en lugares de trabajo interiores, transporte, lugares públicos cerrados, y a promover la adopción y aplicación de esas medidas en otros niveles jurisdiccionales.
En el dictamen se precisa que el único mecanismo efectivo para evitar la exposición al humo de tabaco ambiental (HTA) es la creación de áreas cien por ciento libres de dicha sustancia. “Sólo una prohibición absoluta de fumar en los lugares públicos, entornos laborales y transporte público permite proteger a la población del HTA y ayuda a los fumadores a abandonarlo”.
Por la Comisión de Salud, la diputada María del Pilar Torre Canales (Nueva Alianza) mencionó que el tabaquismo es un problema de salud pública que ha crecido en los últimos años de manera exponencial, por lo que se perfila como un reto por superar, sobre todo en cuanto a reglamentación.
Resaltó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en México más de 60 mil personas mueren en el mismo periodo; siete de cada 10 casos de cáncer y de enfisema pulmonar son causados por el tabaquismo y el humo de tabaco.
Los costos anuales de la atención médica atribuibles al consumo activo del tabaco en el país, se estiman en 43 mil millones de pesos, y México destina a la atención médica de enfermedades atribuibles a su consumo entre seis y 15 por ciento del gasto anual de salud, afirmó.
Torre Canales dijo que el dictamen propone el diseño y operación del Sistema Nacional de Monitoreo de la Epidemia del Tabaquismo, con el fin de identificar las tendencias relacionadas en el consumo de productos de tabaco de la población, así como establecer la ley cien por ciento libres del humo de tabaco.
El diputado Rodrigo Reina Liceaga (PRI) expresó que la reforma busca que en lugares donde ya está prohibido y actualmente no se están llevando a cabo por parte de los empresarios el no permitir fumar, se ponga una publicidad y se le diga a la gente que es un lugar que está exento de humo de tabaco.
Precisó que la gente sigue fumando y compra cigarros de contrabando, pero, sobre todo “no estamos respetando una ley que tiene por objeto la prevención en el consumo del tabaco, porque éste es uno de los factores que tiene y que ha generado problemas en el sector salud para tratar las enfermedades que se derivan del consumo”.
A su vez, el diputado Mario Alberto Di Costanzo Armenta (PT), se pronunció en contra, toda vez que “esta iniciativa fue presentada dos veces en un mismo año legislativo. Aquí el tema de fondo no es la fumadera o no la fumadera; el tema es que no podemos respetar ni nuestros propios reglamentos”.
La diputada María Hilaria Domínguez Arvizu (PRI) manifestó su voto en contra, dado que las reformas sobre control de tabaco han afectado la economía de los campesinos productores en Nayarit y en el país.
Aprobado en lo general y particular el decreto que reforma la Ley General para el Control del Tabaco, se mandó al Senado de la República para sus efectos constitucionales.
Comentarios recientes