Juez Israel Cevallos incurre en negligencia en caso Karen Gochi

Karen Gochi Foto: CIMAC

Karen Gochi
Foto: CIMAC

La familia y los abogados de Karen Joanna Sánchez Gochi, joven de 20 años asesinada el 11 de junio de 2011, denunciaron que a tres años del crimen aún no se conoce la verdad sobre la muerte de la estudiante, y ahora el riesgo es que el Poder Judicial del DF insista en que no se trató de un feminicidio.

Guadalupe Gochi, madre de la joven, y Rodolfo Domínguez, abogado coadyuvante en el caso, afirmaron en entrevistas por separado que persisten obstáculos para que las autoridades capitalinas reconozcan que Karen fue asesinada por razones de género, y que su agresor ya detenido y sentenciado, Mario Gabriel Enríquez Pérez, sea condenado a 60 años de prisión como marca la ley.

El juez 52 de Primera Instancia del Tribunal Superior de Justicia del DF, Octavio Israel Cevallos, quien en junio de 2013 condenó al asesino confeso a 35 años de prisión por el delito de homicidio calificado, organizó el pasado martes 27 de mayo una junta con los peritos del caso y aunque sólo acudieron cuatro de los seis convocados, el impartidor de justicia determinó que el proceso estaba completo.

La diligencia formó parte de la apelación que el 11 de junio de 2013 presentó la familia de Karen para inconformarse por la sentencia y exigir que se modifique la condena, al considerar que el juez no valoró el caso con visión de género y no aceptó tres peritajes ofrecidos por la defensa de la familia: uno de criminalística, otro psicosocial, y uno más sobre violencia contra las mujeres.

En 2011 Karen, estudiante de Comunicación en la UNAM, fue asesinada por un conocido que fue a buscarla a su casa y la llevó a un hotel de la colonia Obrero Popular, delegación Azcapotzalco, donde fue encontrada sin vida al día siguiente. Sin embargo su familia asegura que hasta hoy no están claros los motivos del crimen.

Falta al debido proceso

Rodolfo Domínguez, director de la organización Justicia, Derechos Humanos y Género y coadyuvante en el caso, explicó que hay una falta de debida diligencia porque las autoridades han dejado la carga de la prueba a la defensa de la víctima y además no están ayudando a encontrar la verdad ni a hacer justicia.

“Somos quienes tenemos que hacer hasta lo imposible para tratar de entender qué fue lo que lo que realmente pasó, sin que las instancias obligadas a hacerlo lo realicen. Vemos una falta de debida diligencia con el propio juez que se basa sólo en lo que se está dando (las pruebas) sin abundar más”, acusó el abogado.

De acuerdo con el defensor, estas omisiones y las acciones a contracorriente afectan el acceso a la justicia y provocan que las mujeres asesinadas también sean víctimas del Poder Judicial, en primer lugar porque los operadores no son sensibles o capaces de comprender qué significan las razones de género en un caso como éste.

Karen fue asesinada en un hotel y su asesino tiró la ropa al excusado, lo que para su familia es comparable a arrojar el cuerpo a un lugar público, y aunque un peritaje demostró que fue golpeada antes de morir, aún no está claro si fue víctima de violencia sexual.

Con todo esto, Domínguez llamó a las autoridades a que busquen todas las pruebas y valoren el caso desde una mirada de género, ya que hasta ahora parece que el juez sólo está tomando en cuenta el dicho del asesino confeso, quien quiere hacer ver que si bien hubo un crimen la culpa fue de la joven por acudir al hotel por voluntad propia.

 

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(CIMAC)