La Constitución preserva la esencia de lo mexicano a pesar de los embates de la realidad y de la política

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A pesar de los embates de la realidad y de la política, la Constitución preserva la esencia de lo mexicano y de lo que queremos ser los mexicanos. No solo como un proyecto sino como una realidad; no solo como un programa, sino como una norma vigente de convivencia, afirmó el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Ministro Juan N. Silva Meza.

En este sentido, manifestó, en el XCV Aniversario de la Constitución, que el Alto Tribunal discute todos los días cuál es la aplicación práctica y la interpretación de ese cuerpo constitucional, de ese marco normativo e institucional.

En el Teatro de la República de esta ciudad, el Ministro Silva Meza comentó que los valores constitucionales que nos hemos dado, obligan a su cumplimiento para respetar al otro; para respetar el pensamiento diferente; para construir el espacio público, el interés colectivo, refirió.

Existen valores que tienen continuidad en una Constitución. A pesar de que es posible discutirlo todo, hay instituciones, valores y tradiciones, que todos entendemos que le dan cohesión y sentido a la nación mexicana, enfatizó.

Ante el Primer Mandatario, Felipe Calderón Hinojosa; y representantes de las cámaras de Senadores y de Diputados, el Ministro Presidente refirió que los mexicanos tenemos un acuerdo fundamental que gracias a la democracia está más fuerte y más vigente que nunca. Ese acuerdo, subrayó, es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Comentó que una Constitución, con tantos cambios, como la nuestra, tiene y mantiene valores, instituciones y razones.

Debemos reconocer que existen en la Constitución instituciones y valores que permanecen y le dan estabilidad y continuidad. El reto es identificarlos y saber cómo hacerlos evolucionar correctamente, expresó el Presidente del Alto Tribunal Constitucional.

El Ministro Juan N. Silva Meza destacó que todos coincidimos en la idea de vivir en una democracia. Aunque sus formas y reglas se discutan todos los días.

La institucionalidad es la obra colectiva. La razón y la sabiduría de todos, de muchos, que va más allá de una generación, de un grupo o de un partido, abundó.

Finalmente, dijo que una institucionalización, a la que le falta para consolidarse, pero que hoy, al hacer un alto en el camino para reflexionar, nos obliga a apreciar con responsabilidad lo mucho que hemos logrado, y lo que con nuestro trabajo, estamos obligados a defender todos los días.

Ese México de libertades y de justicia en el que todos creemos, obliga a la moderación, a la prudencia, a la inteligencia y a la responsabilidad, concluyó.