La Federación Internacional de Mujeres Universitarias (IFUW, por sus siglas en inglés) y la Federación Mexicana de Universitarias (Femu) pidieron a los gobiernos refuercen sus programas para educar a mujeres presas.
En un comunicado con motivo del aniversario de la IFUW el próximo 1 de junio, ambas instancias pidieron que en los programas de formación y entrenamiento de habilidades y aprendizaje para las mujeres presas se incluyan temas de Derechos Humanos, autosuficiencia económica, salud y tecnologías de la información.
Al implementar estos rubros en la educación de las reclusas se romperá el vínculo entre pobreza y crimen, sostuvieron IFUW y Femu. Explicaron que los millones de mujeres presas en el mundo, quienes en su mayoría son el sustento de sus familias, deben tener una educación de calidad que incremente sus posibilidades laborales y disminuir así los índices de reincidencia.
En México, de los 418 centros penitenciarios existentes sólo 10 son femeniles. Según el Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social, dependiente de la Secretaría de Gobernación, en abril de 2013 la población femenina recluida ascendía a 11 mil 901 mujeres, de las cuales 290 son indígenas.
Según el “Informe Especial sobre el estado que guardan los Derechos Humanos de las mujeres internas en centros de reclusión de la República Mexicana”, realizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en 2013, no sólo existen deficiencias en materia educativa para las reclusas, sino también en otros rubros.
En los penales femeniles no hay espacios para la práctica de actividades deportivas, falta higiene en los dormitorios y la seguridad muestra serias deficiencias, de acuerdo con el reporte. Igualmente, muchas internas duermen en el piso y persiste la sobrepoblación carcelaria.
En las entrevistas realizadas muchas de las reclusas dijeron no recibir un trato digno y ser obligadas a desnudarse y realizar sentadillas frente a los custodios. En materia de salud, reportaron falta de material de curación y de centros específicos que atiendan a las mujeres.
En los diversos penales femeniles en México las necesidades de las presas no son atendidas, la educación que reciben es deficiente y no hay personal que imparta clases.
=CIMAC=
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