Maricela Contreras impone “su ley», mediante argucias: Vecinos de Tlalpan

Maricela Contreras

Maricela Contreras

Mediante argucias —tretas, falsedades—  porque no se le puede llamar de otra manera, Maricela Contreras Julián impone su ley en la Delegación Tlalpan, tal es el caso de pretender equiparar a unas oficinas administrativas con lo que son archivos, bibliotecas u hemerotecas, para los que sí existe uso de suelo permitido en el Centro Histórico de la demarcación.

Margarita Noguera, vecina del lugar donde la actual delegada pretende instalar las oficinas administrativas, advierte que con el poder político que le da ser la Jefa Delegacional, Contreras Julián utiliza tretas de interpretación legal para querer imponer “su ley” por sobre la ley que la sociedad se ha dado.

Tal es el caso del uso de suelo establecido en el Programa Parcial de Desarrollo Urbano (PPDU) de la demarcación, donde se establece que además de habitación se permiten “Centros de Información” y estos centros de información pueden ser “archivos, centros procesadores de información, bibliotecas y hemerotecas”.

Afirma Margarita Noguera que no hay punto de comparación entre un centro de procesamiento de información  donde el número de empleados es sumamente reducido y unas oficinas de 300 empleados en dos turnos como las que ya han sido instaladas en Calvario 61 y Abasolo 105, en el centro de Tlalpan.

Tal como se ha constatado, ya empiezan a llegar usuarios que van a realizar trámites administrativos y que equivocadamente tocan los timbres de casas cercanas, preguntando por las oficinas de la Delegación en Calvario. Es incomprensible que en un lugar con graves problemas viales, de inseguridad y ambientales que ya existen, alguien piense todavía en un deterioro mayor sin tomar en consideración la opinión de los vecinos que lo sufren de forma cotidiana.

“Esta es sólo una forma de ponerle una máscara a una acción improcedente de la Jefa Delegacional y tratar de hacer parecer legal algo que no está permitido”, expresó Noguera.

Por su parte, Sara Espíritu Reyes observó que más allá de los dichos de Contreras Julián, el simple hecho de tener a ese número de empleados se convertirá en un incentivo para los vendedores ambulantes con puestos de comida y demás vendimia característica donde existen grandes concentraciones de empleados públicos.

Defensora de los espacios públicos desde hace muchos años, Espíritu Reyes destacó que las últimas administraciones delegaciones se han convertido en grandes depredadores del espacio público al enmascarar todo tipo de antros y centros de reunión masiva como espacios culturales, los que sí están permitidos dentro del PPDU, como los “Centros Culturales”.

Tal es el caso del “Centro Cultural Las Campanas”, que fundamentalmente presta servicios como restaurante-bar y salón de fiestas; la “Casa de Santa Anna” como salón de fiestas.

Cada vez más han violentado las leyes para sus intereses particulares y le han quitado a Tlalpan gran parte del sabor a provincia que todavía tenía hasta hace algunos años.

Sara Espíritu  alega que es “importante resaltar la problemática vial que predomina ya en las calles de Calvario y Abasolo por la población flotante de más de 500 personas y automóviles del Centro Escolar «Dolores Echeverría», el Centro Comercial Bodega Aurrerá y el inmueble de Sanborn’s.

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