México requiere mejor política tributaria: Aleida Álvarez

Foto: Cámara de Diputados

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En el Seminario Internacional “Política tributaria: desafíos y tendencias”, la vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Aleida Alavez Ruiz (PRD), dijo que la política fiscal no debe verse sólo como un instrumento de recaudación, sino también de desarrollo.

México, precisó, requiere de una mejor política tributaria que propicie el desarrollo y disminuya la pobreza. “Tenemos que trabajar en reformas que se traduzcan en bienestar para las familias”, abundó.

Refirió que según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México tiene una de las más bajas a nivel internacional y en América Latina, y “eso es algo que nos debería tener ocupados y preocupados” en aras de alcanzar el promedio mundial.

Destacó que las ponencias del seminario organizado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, serán retomadas para la discusión de una serie de reformas que están pendientes en esta Cámara sobre la política tributaria.

En las instalaciones del Palacio Legislativo de San Lázaro, el director del CEFP, Raúl Mejía González, coincidió en que se debe aumentar la recaudación y diseñar un régimen moderno, competitivo y eficiente, para dinamizar el crecimiento y mejorar el bienestar de los mexicanos.

México, resaltó, tiene una de las tasas de desigualdad más altas entre los países miembros de la OCDE, por lo que se requiere dinamizar el crecimiento económico y la productividad, y mejorar la prosperidad de la sociedad, con más inversión y empleos.

Se pronunció por emprender una política eficiente de aplicación de los recursos y con responsabilidad política, es decir, que haya mayor transparencia y rendición de cuentas, “de tal forma que cada contribuyente pueda conocer qué están pagando y para qué lo está haciendo”.

A su vez, el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Miguel Messmacher Linartas, señaló que cualquier reforma fiscal que se impulse tiene que ser pensada para el crecimiento y el desarrollo, “no nada más para intentar responder de manera reactiva a un evento externo”.

Consideró que la reforma fiscal-hacendaria que se estará analizando en próximos meses, deberá fortalecer la capacidad financiera del Estado mexicano y llevar a una mayor recaudación no sólo a nivel federal sino también en el local.

Se necesita, dijo, simplificar el régimen fiscal y tributario, ya que entre más complicado tiende a haber mayor evasión; revisar el marco fiscal para promover un mayor crecimiento de las micro y pequeñas empresas y examinar los incentivos y desincentivos que se están generando a través del sistema tributario y del gasto público, para que haya mayor participación en el sector formal.

Miguel Messmacher puntualizó que son muchos los retos y no será sencillo hacer esta reforma fiscal, “pero al estar generando conciencia y discusión en estos seminarios permitirá hacer estos cambios -de manera exitosa- en los próximos meses”.

La directora adjunta del Centro de Política y Administración Tributarias de la OCDE, Grace Pérez-Navarro, expresó que para recaudar más México debe enfocar su reforma tributaria en varios impuestos, como el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el predial.

Para construir una política tributaria, se necesita recaudar más, reducir desigualdades, reformar el sistema de financiamiento en los estados, optimizar los incentivos para operar en la economía formal, luchar contra la evasión, así como fortalecer la administración tributaria y el intercambio de información entre países, para combatir la evasión y elusión tributarias, señaló.

Mencionó que la recaudación tributaria de México, como por porcentaje del PIB, está muy por debajo de los países miembros de la OCDE, y su desempeño económico durante los últimos 20 años, por lo tanto, no ha estado a la altura de sus posibilidades.

A su vez, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, puntualizó que cada política o instrumento fiscal debe ser evaluado en relación a la desigualdad, porque un impuesto como el IVA y su extensión a alimentos y medicinas, debe analizarse para conocer cómo impactará a los pobres y cuánto debe compensarse.

El subsidio a la gasolina, destacó, es un tema que debe evaluarse. “Hay que convencer al ciudadano de que el Estado es eficiente, si no la gente no lo va a aceptar; hay que hacer esa tarea para que la sociedad entienda que el subsidio a la gasolina está beneficiando al que tiene automóvil, al más rico y que hay medidas compensatorias para los más pobres”.

México, dijo, necesita reducir las renuncias tributarias (exenciones), pues en el IVA es 2.5 del PIB; en ISR, 3 puntos del PIB; en personas naturales, 1.5 y en las jurídicas, 1.4. “En total, estamos renunciando a un 6 por ciento del PIB. El Congreso debe ayudar a esa tarea y que sea un pacto de toda la ciudadanía”.

El director de la sede subregional de la CEPAL en México, Hugo Eduardo Beteta, señaló que es necesario un sistema tributario que abarque a los tres órdenes de gobierno “para que los estados y municipios también hagan su parte, luego que se repartan equitativamente los costos y los beneficios”.

Destacó la importancia de elevar los niveles de la recaudación, ya que según los estándares “México no es pobre, le corresponde estar en otro lugar fiscalmente”. Consideró que las reformas deben ser parte de un gran acuerdo nacional que transforme la economía de este país, reduzca la desigualdad y le dé estabilidad económica y social a México.
Comentó que si se generalizara el IVA a alimentos y medicinas, se estima que el costo de vida de los más pobres aumentaría un 7. 35 por ciento y para los más ricos un 2.4 por ciento. Se podría recaudar alrededor del 2.5 del PIB, pero la pobreza se dispararía de 47 a 51 por ciento.

Por el Banco Mundial, Arturo Herrera consideró que existe un problema de crecimiento económico, de convergencia y de distribución del ingreso. Por ello, dijo, es necesario crear un nuevo enfoque que ponga el énfasis en recaudar para mejorar estos temas.

Subrayó que se debe fortalecer la cultura de la tributación y eso requiere hacer una serie de consensos con los ciudadanos, al momento del diseño de la reforma fiscal.

“Para poder avanzar en esto se tiene que comunicar bien y no solamente es un asunto de pasar una reforma fácilmente; se debe explicar y dar respuesta a los ciudadanos en qué se van a utilizar sus recursos”, indicó.

En su turno, José Antonio Ardavín, director del Centro de la OCDE en México para América Latina, dijo que México es el país que menos recauda de la OCDE, por lo que es necesario realizar una reforma fiscal para que crezca la economía y se recaude más.

Mencionó que los estados y municipios gastan cerca del 50 por ciento del presupuesto público, pero recaudan apenas el 10 por ciento. Por lo tanto, dijo, se debe analizar qué otro tipo de impuestos se pueden pasar a los niveles subnacionales, ya que existen algunos que tienen ventaja de recaudarse a nivel local porque la gente percibe los beneficios o servicios que se les otorga.

Comentó que el gasto a nivel subnacional ha aumentado en los últimos años y fundamentalmente se gastan en los programas de pobreza, salud y educación, “pero no se ha visto mucho la eficiencia y las mejoras en estos sectores, por lo que es muy importante que se gaste mejor”.

Jorge Chávez Presa, consultor especializado en finanzas públicas, presupuesto y energía, consideró que el país no necesita una reforma fiscal y tributaria, “necesita una reforma de la hacienda pública”.

Enfatizó que la manera en cómo se maneja la hacienda pública actual, contribuye a la desigualdad social y “eso nos debe preocupar, porque algo estamos haciendo mal”. Añadió que la reforma de la hacienda pública “necesita tener una dedicatoria a esos 52 millones de mexicanos en pobreza, para incorporarlos al mercado interno”.

Puntualizó que no es posible que se esté dilapidando la riqueza petrolera. Aclaró que los subsidios a la gasolina no se aprueban en el presupuesto de Egresos de la Federación, sino en la Ley de Ingresos “porque se autoriza que se deduzcan de los derechos sobre hidrocarburos, el IEPS es negativo, y eso no es nada transparente”.

 

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