El líder del cártel del Golfo, Mario Ramírez Treviño, fue detenido el sábado por el Ejército de México en la segunda captura de un capo del narcotráfico en lo que va del Gobierno de Enrique Peña Nieto, quien asumió en diciembre.
Ramírez, de 51 años, guardaba bajo perfil y encabezaba desde hace poco menos de un año una de las organizaciones más antiguas del narcotráfico, actualmente desgastada por una encarnizada lucha por territorios contra los Zetas, una de las organizaciones criminales más sanguinarias que hasta el 2010 era el brazo armado del cártel del Golfo.
En julio fue detenido el líder de los Zetas Miguel Treviño, alias «el Z-40», acusado de las peores masacres contra civiles cometidas durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), que a poco de asumir lanzó una campaña frontal contra las organizaciones del narcotráfico.
La Secretaría de Gobernación confirmó la captura en un breve comunicado, avisando que dará más información el domingo.
Estados Unidos ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares por Ramírez, quien sucedió como jefe del cártel del Golfo a Eduardo «el Coss» Costilla Sánchez, detenido en septiembre del 2012.
«El Cártel del Golfo controla la mayor parte de la cocaína y marihuana que se trafica a través de Matamoros, México, corredor hacia Estados Unidos», dijo el Departamento de Estado de ese país en la ficha que tiene publicada sobre Ramírez.
Ramírez, alias «el X-20», o «el Pelón» fue capturado en un operativo del Ejército en el estado de Tamaulipas, cerca de la frontera con Estados Unidos.
Tamaulipas es base de operaciones del cártel del Golfo y de los Zetas. Estos dominan sobre todo la ciudad de Nuevo Laredo, ubicada frente a Laredo, Texas, mientras que el Golfo se ubica en Matamoros, frente a la ciudad estadounidense de Brownsville.
Las pugnas entre cárteles y los choques de éstos con fuerzas de seguridad dejaron cerca de 70,000 muertos durante el Gobierno de Calderón y van más de 6,000 en la administración de Enrique Peña Nieto, sin que hasta ahora haya un cambio claro en la estrategia de seguridad.
En la madrugada del sábado, nueve cadáveres fueron hallados en el occidental estado de Michoacán una conflictiva zona donde se enfrentan el cártel de los Caballeros Templarios y grupos civiles de autodefensa.
=Reuters=
Comentarios recientes