Las personas que usan tatuajes o perforaciones son víctimas de discriminación por la criminalización que existe en torno a esta práctica de adorno y expresión del cuerpo, lo que deriva en la violación de sus derechos a la educación, a la salud, a un empleo y a decidir sobre la identidad y la imagen de cada quien, consideró Jacqueline L´Hoist Tapia, Presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED).
En el marco de actividades de la III Jornada Cultural del Tatuaje en la Ciudad de México “Memorias corporales”, L´Hoist Tapia expuso que la Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México (EDIS-CdMx2013) reveló que la apariencia es el principal motivo que detona esta conducta antisocial. Explicó que el 32% de las personas encuestadas refirieron haber sido discriminadas alguna vez en su vida, y que ello había sido motivado por su forma de vestir, por el sobrepeso, por la edad, por su imagen y su color de piel, es decir, por características relacionadas con la apariencia.
En consonancia con lo anterior, el COPRED ha recibido denuncias de personas que han sido discriminadas debido al uso de tatuajes o perforaciones (5% de los casos de enero a junio de 2013), quienes refirieron que el lugar en donde se les discriminó fue en restaurantes, en Organizaciones civiles, en comedores, en estéticas, en lugares de informática, en distribuidoras farmacéuticas y en publicidad.
Al respecto, la Presidenta del Consejo explicó que si bien el número de casos que COPRED ha recibido no es tan alto, si han sido de alto impacto, pues ha frenado el acceso de estas personas a un empleo, a una escuela, o a un servicio de salud. Es decir, que les ha significado la violación de su derecho al trabajo, a la educación, a la salud e incluso a decidir sobre su propio cuerpo.
Jacqueline L´Hoist explicó que este último aspecto es muy importante, pues se piensa que el derecho a decidir sobre el propio cuerpo sólo le compete a las mujeres en lo relativo a su decisión de interrumpir o no un embarazo, pero en realidad también es atribución de todas las personas en lo que respecta a decidir sobre nuestra propia imagen e identidad.
La Presidenta del COPRED mencionó que según datos de la EDIS-CdMx2013, el 46% de las personas que dijeron haber sido discriminadas no lo denunciaron. El 8% decidió ignorar a quien lo hizo sentirse menos, y el 6% prefirió retirarse del lugar, en tanto que un 3% dijo sentirse muy molesto, pero solamente el 4% presentó una denuncia.
L´Hoist Tapia recordó que la discriminación en la Ciudad de México está tipificada en el Código Penal como delito, por lo que convocó a las personas que la sufran para que denuncien el hecho con la certeza de que obtendrán un resultado.
En este sentido, puso como ejemplo el caso del parque de diversiones Six Flags, donde a raíz de una denuncia de negación de acceso a las personas tatuadas se logró que la empresa aceptara su error y cambiara su política de ingreso.
=COPRED=
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