La Fundación Conciencia y Dignidad AC llamó al Senado de la República a impulsar el Proyecto presentado por México en 2009 ante la Corte Penal Internacional para que se declare cualquier ataque nuclear como un Crimen de Lesa Humanidad.
En el Foro: “Por un mundo sin armas nucleares”, la senadora Layda Sansores San Román, secretaria de la Comisión de Derechos Humanos, reconoció el respaldo de la Fundación dentro de una campaña internacional contra el uso de armas nucleares.
La legisladora destacó que la propuesta de México va en concordancia con su compromiso por la paz, plasmado en el Convenio de Tlatelolco, a partir del cual las naciones de América Latina se comprometieron a no usar armas nucleares.
Declarar la aplicación de estos artefactos como un crimen de lesa humanidad, subrayó, es fundamental ante el desastroso daño que se provocaría a la población mundial, aún más grave que la bomba de Hiroshima, pues ahora se fabrican armas más poderosas.
A su vez, la actriz Gabriela Spanic Utrera, nombrada Embajadora por la Paz de la Fundación, subrayó que en el contexto internacional, la campaña que ahora inicia cobra una relevancia especial pues “la comunidad internacional se contiende en el plano pluri-político entre el ataque de Siria por fuera de las resoluciones de la ONU, o un ataque unilateral de las potencias occidentales”.
“En medio de esta contienda vemos, de manera lamentable y dolorosa, que la política internacional no se mueve por principios sino por intereses y en ese marco contextual la guerra sigue siendo uno de los negocios más rentables del mundo”, aseguró.
En el mismo sentido, la también cantante señaló que el Proyecto es indispensable para sancionar la barbarie, por lo que “como artista, ser humano, mujer y madre me resisto a ser espectadora silenciosa al peligro de la muerte en masa, a la amenaza de la muerte colectiva, a quedarme mirando la posibilidad del asesinato de toda la humanidad”, motivo por el que aceptó la distinción con que fue honrada.
Por su parte, Marcelo Fabián Monges, presidente de la Fundación Conciencia y Dignidad AC, recalcó que el proyecto presentado por México ante la Corte Penal Internacional presta un servicio a la humanidad, a fin de dejar lejos de cualquier impunidad a quienes son capaces de ordenar o de ejecutar el más grande de todos los crímenes posibles: el empleo de la bomba atómica.
“No son muchos los que parecen conscientes de que nada ni nadie nos salvará de nuestros propios actos, de lo que hemos construido como especie para nuestra propia destrucción, para ser usados por cuando algunos ‘genios del negocio de la guerra’ decidan probar una nueva suerte de dominación o echar a andar la maquinaria de muerte más letal jamás construida, abundó.
Las armas nucleares son el poder más letal jamás construido, por lo que es necesario terminar con ellas, ya que de no hacerlo un día terminarán con nosotros: “Si no hacemos algo antes de que sean utilizadas, cuando sean empleadas ya será tarde”, finalizó.
La actriz mexicana Wendy Braga señaló que es necesario concientizar a la población acerca de las afectaciones severas y prolongadas que el uso de armas nucleares podría tener sobre nuestro ecosistema, sin importar en qué parte del mundo sean detonadas.
En este sentido, refirió que la mayoría de las veces únicamente nos interesamos sobre un tema cuando éste tiene alguna afectación directa sobre nuestras vidas. “Tenemos que entender que la simple existencia de las armas nucleares es una amenaza latente para todos nosotros,” afirmó.
Asimismo enfatizó que por la gravedad de sus consecuencias, el uso de estas armas de destrucción masiva no son una opción viable ante ningún panorama, por lo que es necesario que las organizaciones mundiales impongan castigos mucho más fuertes, independientemente de si quienes las utilicen son terroristas o los propios gobiernos, ya que las repercusiones sobre la humanidad son exactamente las mismas.
En su turno, la actriz Aura Cristina Geithner refrendó que el proyecto enaltece a México, pues es coherente con la tradición pacifista de nuestro país y, además, constituirá un beneficio sin límites para la supervivencia de la humanidad.
Al citar el texto de Gabriel García Márquez de 1986: “El Cataclismo de Democles”, que el escritor ofreció en la Conferencia de Ixtapan de la Sal en 1986, con motivo del 41 Aniversario de Hiroshima, la actriz enfatizó los altos gastos económicos en la fabricación de armas nucleares, que podrían canalizarse a programas de alimentación y salud a favor de la población mundial en pobreza.
“El año pasado informó la FAO que había 565 millones de personas con hambre, su promedio calórico indispensable habría costado menos de lo que cuestan 149 Cohetes MX y de los 223 que serán emplazados en Europa Occidental, con 27 se podrían comprar los equipos agrícolas necesarios para que los países pobres adquieran la suficiencia alimentaria en los próximos cuatro años”, apuntó Cristina Geithner.
“En salud, abundó, con el costo de 10 portaaviones nucleares, de los 15 que fabricó EU, podría realizarse un programa preventivo que pudiera proteger durante 14 años a más de mil millones de personas contra el paludismo y evitaría la muerte, sólo en África, de más de 14 millones de niños”.
Posteriormente, Fabián Monges entregó a Gabriela Spanic, una placa en la que queda constancia de su nombramiento como Embajadora por la Paz de la Fundación.
=Senado=
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