La Cámara de Senadores hizo un llamado al Instituto Federal Electoral para que no incluya el domicilio de los ciudadanos en la nueva credencial para votar con fotografía, debido a que no es un elemento de seguridad comicial y se ha convertido en un medio nocivo para sus titulares.
De acuerdo con el dictamen avalado, cuando una credencial de elector es sustraída o robada se potencia el aumento de delitos relacionados a la extorsión, secuestro y robo de identidad.
En opinión de los senadores, la credencial para votar no es un comprobante de domicilio, ya que actualmente las secretarías de Gobernación y de Hacienda no la reconocen como tal, por lo que se hace ocioso incluir la dirección del hogar del titular.
Este elemento –subrayaron– ha permitido a la delincuencia organizada realizar delitos como el robo de identidad, fraude, extorsión y secuestro.
“La delincuencia organizada busca cotidianamente nuevos métodos para delinquir y una modalidad que va en aumento es el robo de identidad en donde la utilización de la información que se incluye en las credenciales para votar ha sido utilizada”, señalaron.
Hicieron notar que México ocupa el octavo lugar a nivel mundial en este delito, además de que deja pérdidas anuales por casi 9 millones de dólares y afecta tanto a usuarios como a instituciones públicas y privadas.
Aunado a ello, La Condusef detectó 300 mil casos de robo de identidad en 2010, “pero la cifra podría ser mucho mayor si se considera que el 52 por ciento de la población ha sufrido la pérdida o robo de documentos personales”.
Indicaron que el robo de identidad es el delito de más rápido crecimiento en el mundo, pues en un mundo globalizado en donde le comercio en línea es cada día mayor es más lucrativo apropiarse de identificaciones o cualquier documento que cuente con información personal.
Ante esta situación, los legisladores consideraron que la inclusión del domicilio en la credencial para votar no cumple con ninguna medida de seguridad, es ocioso y hasta nocivo para los ciudadanos.
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