El Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP) de la Cámara de Diputados presentó el libro Elementos de la lingüística jurídica de construcción conceptual: herramientas hacia la interpretación normativa, a fin de apoyar las funciones legislativas en la elaboración de normas.
El director del CEDIP, César Becker Cuéllar, dijo que el contenido del libro beneficia las funciones de los diputados en la elaboración de leyes, ya que la lingüística es fundamental, debido a que «nunca» acabamos de aprender y reflexionar no sólo la redacción, sino la «capacidad de comunicarnos con los demás y expresarnos adecuadamente».
“Este libro nos habrá de ilustrar hacia una buena argumentación e interpretación de la ley”, subrayó.
Precisó que los jueces llevan ventaja al contar con talleres y cursos sobre redacción, lingüística y argumentación jurídica; por ello; una de las tareas es abordar aspectos de técnica legislativa.
En tanto, la diputada Carmen López Segura (PRI) coincidió en que el libro retroalimentará la labor legislativa por el tema que aborda. “Será valioso escuchar al autor del libro, el maestro Constantino Martínez y lo vamos a aprovechar”, expresó.
Al comentar su obra, Constantino Martínez Fabián, señaló que una de las consecuencias de no redactar bien las leyes es que no se tienen juicios justos. “Situaciones en las que se espera que una persona sea consignada, queda libre; normas que pretendiendo castigar a quien cometió el delito, a la hora de redactar en ocasiones castigan a la víctima; a ese grado se tienen mal redactadas algunas normas”, enfatizó.
Ante ello, destacó que urge fomentar y adquirir conocimientos que permitan hacer interpretaciones y elaboraciones de leyes más justas y se logren beneficios para la sociedad “. Si no fomentamos este tipo de conocimiento, jamás habrá avance en el área de justicia social, necesitamos leyes bien hechas, y en la medida en que estén elaboradas, se apliquen y se interpreten, iremos mejorando”,dijo.
Explicó que en las escuelas de derecho se descuida la redacción jurídica y desarrollo de las habilidades del pensamiento, ya que quienes elaboran las leyes tienen que ser pensadores, críticos y esto se genera a partir de técnicas específicas.
Martínez Fabián añadió que manejar el lenguaje será un requisito indispensable para casos específicos, como los juicios orales, al desarrollar un pensamiento crítico y lógico para evaluar las normas, su interpretación y elaboración.
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