El Presidente Felipe Calderón Hinojosa firmó los decretos por los cuales se expiden la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas, así como las reformas para combatir delitos contra las mujeres, abusos contra menores y contra la dignidad de las personas.
En su mensaje, indicó que los decretos promulgados se enmarcan en la estrategia nacional de seguridad compuesta de tres ejes que, además de incluir el combate frontal a los criminales y la reconstrucción del tejido social, tiene como componente la reconstrucción de las instituciones de seguridad y justicia y el fortalecimiento del marco normativo. Al respecto, aseveró que era urgente emprender reformas que hicieran más eficaces a las autoridades en la lucha contra el crimen, para lo cual se han promovido reformas legislativas trascendentales en materia de justicia penal, derechos humanos y amparo. Los decretos promulgados son parte de dichos esfuerzos.
Posteriormente, el Ejecutivo Federal describió las principales características de la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas. Subrayó que se trata de una ley de carácter general, la cual cierra lagunas legales y obliga a las autoridades de todos los niveles de gobierno a atenderla sin importar la división de competencias. Adicionalmente, detalló que la nueva ley define con claridad en qué consiste la trata de personas, así como las sanciones aplicables; regula la reparación del daño a las víctimas de manera integral, adecuada, eficaz y efectiva, proporcional a la gravedad del daño causado; y que las diversas modalidades de la trata de personas se incorporan en el catálogo de ilícitos susceptibles de cometerse por la delincuencia organizada, incluyéndolos dentro de los delitos considerados graves.
Respecto a las reformas para combatir los delitos contra la mujer, el Primer Mandatario destacó que se incorpora el delito de feminicidio en el Código Penal Federal y se establece una pena de 40 a 60 años de prisión a quien prive de la vida a una mujer por razones de género. Agregó que esta reforma sólo aplica a nivel federal, por lo cual urgió a todos los niveles de gobierno a adoptar la nueva legislación. Luego, informó que en las reformas promulgadas se especifican y agravan las penas para los delitos que más lastiman a las mujeres, como el abuso sexual y el estupro; se incorporan en el Código Penal Federal un capítulo destinado a los Delitos contra los Derechos Reproductivos y los Delitos contra la Dignidad de las Personas; se fortalecen las facultades de las instituciones encargadas de la persecución de estos delitos, específicamente las de la SSP, PGR y Ministerios Públicos; y se establecen avances para velar de manera integral por todas las víctimas del delito, al establecer en el Código Penal Federal que la reparación del daño debe ser integral, adecuada, eficaz, efectiva, y proporcional a la gravedad del daño causado y a la afectación sufrida.
Para concluir, el Presidente afirmó que los decretos publicados son un claro paso al frente en la construcción de un México de leyes, más seguro, justo y próspero.
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