Foto: Vanguardia
A fin de proteger los derechos de la niñez y la adolescencia, la diputada federal del PRD Verónica Beatriz Juárez Piña propuso reformar el Código Penal Federal (CPF), para equipar el delito de estupro con el de violación sexual y que ambas conductas se castiguen con penas de ocho a 30 años de prisión.
Actualmente el estupro se define en el CPF como la relación sexual consentida entre un adulto y una persona mayor de 15 años y menor de 18, y se sanciona con tres meses y hasta cuatro años de cárcel, sin embargo la legisladora afirmó que esta tipificación no corresponde a la realidad porque pese al consentimiento se trata de un abuso a la adolescencia.
En la sesión de este miércoles de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, la también presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez de la Cámara baja presentó una iniciativa para derogar los artículos 262 y 263 y modificar el artículo 266 del CPF, para proteger los derechos de la niñez y la adolescencia.
A decir de Juárez Piña, el estupro implica una violación de derechos y acarrea consecuencias irreparables en el desarrollo de las y los menores de edad; por ejemplo puede impedir que continúen con su educación, que enfrenten situaciones de violencia, que sean vulnerables a la explotación doméstica o sexual, y que sean obligadas a parir en condiciones de riesgo o adquirir alguna infección de transmisión sexual.
En su argumentación, la perredista aseguró que el tipo penal de estupro está estrechamente vinculado con el matrimonio infantil, toda vez que algunos códigos penales estatales establecen que la persona adulta que mantiene relaciones sexuales con una menor de 18 años puede ser eximida de responsabilidad penal si ofrece matrimonio a la adolescente.
Aseguró que someter a las adolescentes a matrimonios precoces va en contra de los lineamientos de organismos internacionales de Derechos Humanos, que consideran que las niñas y adolescentes no tienen la madurez para comprometerse en matrimonio, ya que es una decisión que tendrá implicaciones en el resto de su vida.
En este sentido, Verónica Beatriz Juárez dijo que persiste el estereotipo de que las mujeres tienen como destino casarse y reproducirse; que una adolescente tiene la capacidad para procrear sin importar su madurez psicológica, física o emocional, y que el violador puede casarse con una adolescente si sus padres o tutores lo consienten.
La propuesta que fue turnada a la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados buscará hacer frente a los datos de la ONU que indican que en los países en desarrollo el 90 por ciento de las madres adolescentes entre 15 y 19 años de edad están casadas, y aunado a ello las complicaciones propias del embarazo son la principal causa de muerte de las jóvenes en este rango de edad.
Por estas razones y en concordancia con la reforma constitucional de 2012 que contempla el principio del interés superior de la niñez, con la Ley de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, la diputada explicó que se debe proteger a esta población contra actos que afecten su salud física o mental, o su normal desarrollo.
=CIMAC=
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