El Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) resolvió por unanimidad atender la solicitud del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas y suspender la destrucción de las boletas electorales del 2006, en tanto el organismo internacional decide si da entrada o no a una queja de un ciudadano mexicano con respecto a las papeletas de 2006.
En sesión extraordinaria, Leonardo Valdés Zurita, consejero presidente del IFE, señaló que se concentrarán las boletas de las 32 entidades del país en una sola bodega para abaratar costos de renta y manutención de los elementos del Ejército que custodian esos paquetes.
Por su parte, Camerino Eleazar cuestionó esa estrategia, y pidió se tenga precaución y no vaya a ocurrir lo mismo que con las boletas de la elección de 1988.
Durante la discusión se decidió cambiar en su redacción el documento propuesto por el secretario Ejecutivo, Edmundo Jacobo, que mencionaba acatar la petición y el concepto fue remplazado por atender las medidas cautelares.
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