El Senado aprobó con cambios el dictamen que reforma la Ley Orgánica de la Armada de México para restructurar los mandos navales y mejorar los mecanismos de coordinación y colaboración de la institución en la defensa de la soberanía y la lucha contra el crimen organizado.
Los senadores realizaron cambios a la redacción del proyecto que envió la Cámara de Diputados para precisar que la misión de la Armada “es emplear el poder naval de la Federación para la defensa exterior y coadyuvar en la seguridad interior del país”.
Dispone que dicha dependencia ejerza sus atribuciones por sí o conjuntamente con el Ejército y Fuerza Aérea o en coadyuvancia con las dependencias del Ejecutivo federal, cuando lo ordene el mando supremo y podrá coordinarse con otros órganos de gobierno que así lo requieran.
Ello, en los términos que establece la Constitución, las leyes que de ella derivan y los tratados internacionales.
Del mismo modo, la Armada tendrá la atribución de proteger el tráfico marítimo, fluvial y lacustre, en las zonas marinas mexicanas, aguas interiores navegables y donde el mando supremo lo ordene.
Además, de establecer las áreas restringidas a la navegación, incluidos los espacios aéreos correspondientes, en coordinación con las autoridades competentes y de conformidad con la Constitución, los instrumentos jurídicos internacionales y la legislación nacional.
En el dictamen se destaca que es deber del Senado actualizar y adecuar las normas legales que rigen la actuación de la Armada de México como institución militar nacional de carácter permanente y con facultades para emplear el poder naval para la seguridad interior y defensa exterior de la Federación.
También coincidieron en la necesidad mejorar los mecanismos de coordinación y cooperación del instituto armado en estricto apego a las disposiciones constitucionales y legales.
El proyecto de decreto se aprobó con 70 votos a favor, por lo que se devolvió a la colegisladora para sus efectos constitucionales.
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