Agencia Reforma
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) propuso al Juez Felipe Consuelo Soto, encargado del concurso mercantil de Mexicana, la sustitución del Conciliador y Administrador de Mexicana de Aviación, Gerardo Badín Cherit.
En su lugar, la SCT propuso a José Luis Stein-Velasco, quien ha ocupado distintos cargos en la administración pública y actualmente es director del despacho de consultoría legal y financiera Grupo de Asesores en Negocios Asociados S.C.
La dependencia informó en un comunicado que dicha decisión obedece a que, a prácticamente dos años de iniciado el concurso mercantil, la empresa no ha logrado reestructurarse ni se ha previsto un esquema viable que proteja los activos de la misma.
Agrega que de acuerdo con la Ley de Concursos Mercantiles, la razón esencial de la existencia del conciliador en el proceso es lograr la firma de un convenio concursal para dar paso a su reestructura financiera.
La decisión se sustenta en que a pesar de que en distintas ocasiones se ha señalado la inminente formalización del Convenio, éste no se ha concretado.
Tampoco hay avance en la reestructura, lo cual ha tenido un impacto negativo con los acreedores, lo que incluye a los trabajadores, quienes por ley tienen prioridad en los concursos mercantiles.
«Con el paso del tiempo, ha disminuido el valor de los activos de la empresa«, refiere la SCT.
La dependencia agrega que el al administrador propuesto deberá agilizar en su ámbito de competencia, el proceso de concurso de Mexicana y hacer lo necesario para proteger los activos de la misma, además de informar permanentemente a las partes involucradas en el concurso mercantil el estado que guarda la administración de la empresa.
Rechazan interventor
Por su parte, el juez federal Consuelo Soto rechazó la designación de un interventor para supervisar el proceso, realizada por los principales acreedores externos de la aerolínea.
El magistrado notificó que el despacho White & Case no podrá fungir como interventor del concurso, al declarar fundado un «incidente de recusación» que promovieron los sindicatos de la empresa.
Según los sindicatos, el despacho tenía un conflicto de interés, porque algunos de sus abogados trabajaron en el pasado con Aeroméxico.
El juez tardó más de cuatro meses en resolver sobre el interventor, designado a finales de marzo, no obstante que desde el 9 de mayo había citado a las partes para la sentencia sobre el incidente de recusación.
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