Foto: Senado
El Senado de la República tendrá la satisfacción de proveer a México de un marco legal trascendental que proteja y garantice seguridad a las personas defensoras de derechos humanos y de periodistas, afirmó el senador panista Rubén Camarillo Ortega.
“Independientemente de quien gane las elecciones el próximo 1 de julio, la iniciativa de Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, quedará en una ley obligatoria”, subrayó el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Organizaciones No Gubernamentales.
Al presidir la reunión de trabajo donde se presentó la iniciativa en cuestión, ante funcionarios de la Cancillería, PGR y Organizaciones de la Sociedad civil, Camarillo Ortega destacó la preocupación que existe por «la vulnerabilidad en la que viven los defensores de derechos humanos y los periodistas”.
Por ello, añadió, es una gran responsabilidad del Poder legislativo adoptar leyes y políticas nacionales que protejan a todo aquel individuo, grupo u organización que se dedique a promover y defender los derechos humanos con base en lo que señala la Declaración de las Naciones Unidas.
Dijo que esta iniciativa recoge las recomendaciones internacionales sobre las necesidades de implementar un mecanismo internacional de protección para periodistas y personas que defienden los derechos humanos en México.
La senadora panista Martha Sosa Govea, integrante de la Comisión, dijo que esta ley es un producto muy valioso, no sólo por la participación de agrupaciones inmersas en el tema, sino “porque presenta el qué, el cómo y quiénes lo vamos a hacer”.
El también panista, Alfredo Rodríguez y Pacheco, afirmó que la iniciativa constituye un gran avance en la conciencia para defender los derechos humanos y la libertad de expresión que no deben ser acotados por la violencia ni por ningún otro factor.
La senadora del PRD, Yeidckol Polevnsky dijo que la iniciativa debe dar a conocer y servir de ejemplo “de cómo debemos trabajar los legisladores, es decir, de la mano de las organizaciones de la sociedad civil”. La vamos a sacar por unanimidad en el Senado, sin duda.
El también perredista, José Luis Máximo García Zalvidea, reconoció el trabajo de las secretarías de Relaciones Exteriores y de Gobernación, así como de la Procuraduría General de la República para sacar adelante “este producto que nos enaltece a todos”.
En tanto, Jesús Peña Palacios, representante en México de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, aseguró que se apoyarán todas las actividades que se realicen para combatir las formas de violencia que sufren los defensores de derechos humanos y periodistas.
Opinó que el Estado debe salvaguardar la libertad de expresión y permitir la pluralidad de los medios de comunicación para la difusión de información.
Alberto Herrera Aragón, Director Ejecutivo de Amnistía Internacional México, aseguró que esta ley dará certeza jurídica al más alto nivel, “y pone la pelota en la cancha del poder Ejecutivo para que implemente los mecanismos que han solicitado desde hace años las organizaciones de la sociedad civil”.
La pronta aprobación de esta ley –agregó– significará un gesto institucional del Estado para reconocer la labor de quienes ejercen el periodismo y la defensa de los derechos humanos en México.
Por su parte, José Rosario Marroquí, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, apuntó que a pesar de los cambios en materia jurídico y legal, continúan las agresiones contra periodistas y personas defensoras de derechos humanos en todo el país.
El subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de Gobernación, Max Alberto Diener, señaló que con la legislación se institucionaliza un nuevo mecanismo sin dejar de lado lo que ya funciona.
Aseguró que el gobierno federal tiene la voluntad de seguir avanzando en el proceso hasta que la ley entre en vigor, para “aterrizar” las medidas cautelares y de protección de los defensores de derechos humanos”.
Adicionalmente, Ben Leather, director en México de Brigadas Internacionales de Paz, subrayó la respuesta que tuvieron las organizaciones y legisladores ante los ataques, amenazas y asesinatos de defensores de derechos humanos y periodistas: una propuesta práctica para cambiar las cosas.
La iniciativa, consideró, reconoce que los motores del cambio son los defensores de los derechos humanos, así como los periodistas, por lo que es el momento de respaldarla y proporcionar la seguridad que requieren.
Los senadores y asistentes a la presentación de la iniciativa, manifestaron su reconocimiento a la labor emprendida por el senador Rubén Camarillo y posteriormente guardaron un minuto de silencio en memoria de los periodistas asesinados y desaparecidos.
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