Tras el asesinato de los reporteros gráficos Guillermo Luna Varela, Gabriel Huge y Esteban Rodríguez ocurridos en Veracruz, la Fundación para la Libertad de Expresión declara que es preocupante, inadmisible, costoso para la convivencia social y un riesgo en la democracia del país, lo que ocurre en la entidad.
Durante los últimos 10 años han sido asesinados en el estado 15 reporteros, de los cuales ocho han sido ultimados de 2011 a la fecha, informó la Fundación en un comunicado.
El Consejo Directivo de la Fundalex exige al Gobierno del Estado de Veracruz y al Gobierno Federal, medidas urgentes para brindar las garantías y cuidado para el trabajo de los periodistas y la libre difusión de la información por parte de los medios de comunicación masiva.
«El periodismo es un bien de la sociedad y permitir que se le siga dañando, daña también a las instituciones democráticas del país. Los gobernantes y la sociedad debemos poner un alto a tentaciones antidemocráticas», alertó la fundación.
En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, cuando se recuerda públicamente que la libertad de expresión y prensa son base de los estados democráticos, «el gremio periodístico y la democracia vuelven a enlutarse. Veracruz está en el clímax de asesinatos contra periodistas», lamentó Fundalex.
Con los asesinatos contra periodistas, el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos está en grave peligro en Veracruz. Dicho artículo dice: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
Al proclamarse el 3 de mayo como el Día Mundial de la Libertad de Prensa en 1993 con la Declaración de Windhoek por la Asamblea General de las Naciones Unidas, se reconoció que una prensa libre, pluralista e independiente era un componente esencial de toda sociedad democrática y un derecho humano fundamental.
Guillermo Luna Varela y Gabriel Huge eran fotorreporteros de la agencia Vera News que hasta agosto del año pasado trabajaron en Notiver. Esteban Rodríguez se había incorporado a la actividad periodística desde agosto de 2011, según los reportes periodísticos.
El 30 de abril fue asesinada la corresponsal de la revista Proceso, el portal e-Consulta y colaboradora de Notiver, Regina Martínez. Un año antes fueron asesinados también Noel López Olguín de Noticias de Acayucan, Miguel Ángel López Velasco (Milo Vera), Misael López Solana y Yolanda Ordaz de la Cruz, del diario Notiver.
José Miranda Virgen, Raúl Gibb Guerrero, Hugo Barragán Ortiz, Roberto Marco García, Alfonso Sánchez Guzmán, Raúl Martínez López y Luis Daniel Méndez Hernández fueron asesinados también en los últimos 10 años para completar 15 en el lapso.
La constante de los últimos crímenes ocurridos en el estado es que Regina Martínez, Miguel Ángel López Velasco (Milo Vera), Misael López Solana, Yolanda Ordaz de la Cruz, Guillermo Luna Varela y Gabriel Huge, trabajaron o colaboraron en Notiver, el diario de mayor circulación en el Puerto de Veracruz.
La Fundación para la Libertad de Expresión informó que se solidariza con la familia de los fotoperiodistas asesinados y de su acompañante, Irasema Becerra. A la vez, exigió al gobierno de Veracruz, que como reparación del daño, se haga cargo de la manutención de los deudos de los periodistas que han sido asesinados con el pago de una cantidad similar a la que obtenían con su trabajo al día de su muerte, indexada a la inflación.
Asimismo, que sufrague los gastos para la educación de sus hijos y, si al momento de su muerte el periodista no tenía casa, que provea a sus deudos de ella; integrarlos (esposa e hijos) en el Instituto Mexicano del Seguro Social y apoyarlos con la debida atención psicológica, además de pagar los gastos de los funerales.
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