Urgente, establecer medidas contra la homofobia: Gloria Ramírez de la Cátedra UNESCO

Foto: UNAM

Para Gloria Ramírez Hernández, coordinadora de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos, UNAM-México, con sede en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), el Día Internacional contra la Homofobia es una ocasión para reflexionar más que para festejar. Y señala que se requieren medidas urgentes contra este tipo de discriminación.

El significado de estos días es una ocasión para hacer un balance, entender qué falta, revisar las estrategias e indicadores, hacer propuestas. Las Naciones Unidas han promovido estas efemérides para reflexionar y exigir cuentas”, dijo.

Señalado en el calendario el 17 de mayo como el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia (IDAHO), la idea es eliminar la homosexualidad como enfermedad en las listas de la Organización Mundial de la Salud. Desde 1990, ese organismo promueve acciones de sensibilización para luchar contra la homofobia, la bifobia y la transfobia, en todo el mundo, informa la máxima casa de estudios en un comunicado.

En 2011, en la Constitución hubo reformas importantes en materia de derechos humanos, donde se reconoce la diversidad sexual.

El Distrito Federal es hoy un espacio de derechos, más que otras entidades; de reconocimiento de la diversidad y a los derechos de las mujeres. Lamentablemente, esto no ha favorecido la disminución de la discriminación, reflejada en actos como el asesinato de personas que ostentan una identidad diferente a la heterosexual”, subrayó.

Sin duda, la homofobia está instalada en nuestra sociedad y es urgente realizar medidas para erradicarla, dado que “la discriminación violenta margina, excluye, mata e, incluso, genera actitudes de una cultura de intolerancia”.

Feminicidios

Atenta a todo cuanto acontece a nivel nacional e internacional, Ramírez abordó el tema de los feminicidios, del que resaltó las altas cifras; en algunos estados como Chihuahua, Durango o Tamaulipas tienen encendidos los focos rojos.

Tenemos una cultura de intolerancia que alienta patrones conservadores, autoritarios, patriarcales, misóginos y sexistas que favorecen el crimen. Se sufre y se vive diferente la discriminación si se es hombre, homosexual, mujer, no se diga si se es indígena”, argumentó.

Y con apoyo en la encuesta realizada por el Consejo Nacional para prevenir la Discriminación (Conapred) en 2010, refirió que mientras aumenta la escolaridad, crecen los niveles de tolerancia.

En el caso de personas con nivel universitario, la intolerancia disminuye de cerca de 50 a 10 por ciento; aquí, Ramírez Hernández enfatizó el papel que cumple la educación, la escolaridad y el acceso a la cultura.

A partir de que existen leyes que sancionan, órganos y presupuestos y acciones en los que se ha legislado para erradicar la discriminación, hay avances, aunque no han sido suficientes. México es un ejemplo de la brecha entre la ley y la práctica, estamos en claroscuros”, reconoció.

Para terminar, indicó que en el país hay avances legislativos, pero con resultados precarios, lo que indica un déficit en cuanto al nivel de tolerancia que tiene la sociedad mexicana, aunado a la carencia de democracia. Por lo tanto, el acceso a la educación es un elemento para medir a esta última, así como a la igualdad de derechos.