A debate, la política de género contra la violencia

Foto: Conavim

Por Gladis Torres Ruiz / Cimacnoticias

La instancia nacional encargada de prevenir y erradicar la violencia de género (Conavim) corre el riesgo de que se le reste más poder legal para cumplir con su mandato al pretender pasarla a Sedesol

Cuestionada por su falta de operatividad contra la violencia de género y malos manejos presupuestales, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) –instancia de la Secretaría de Gobernación (Segob)– ahora se enfrenta a la posibilidad de que se le reste más poder legal y de gestión para abatir flagelos como el feminicidio.

En la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que discute el Senado, Enrique Peña Nieto pretende que la Conavim se sectorice a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) con el fin de que “se fortalezca”.

Para la doctora Gabriela Delgado, del Programa de Derechos Humanos de la UNAM, la posibilidad de ese cambio no es alentadora, toda vez que los temas que atiende la Conavim “no son menores” y tienen que ver con procuración de justicia, atención a víctimas de la violencia y la revictimización en la que incurren las instancias judiciales en contra de las mexicanas, por lo que debe permanecer en la Segob, advirtió.

La especialista explicó que la Sedesol está para crear políticas estructurales a largo plazo para atender a grupos vulnerables, y tendría que apoyar en la reconstrucción del tejido social, pero no para resguardar a las víctimas de la violencia.

María de la Luz Estrada, dirigente del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), consideró que la propuesta peñista demuestra que el Ejecutivo federal no vislumbra a la violencia de género como un problema de seguridad y de violación a los Derechos Humanos.

Estrada defendió a la Conavim como la instancia encargada de dar respuesta a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y cumplir tareas de prevención, atención, sanción y erradicación de ese delito, además de diseñar políticas de género, y dar seguimiento a las acciones de los tres órdenes de gobierno.

“Si al ser parte de la Segob, las autoridades locales no le dan su lugar a la Conavim en temas como la trata de personas, mucho menos se lo darán si se incorpora a la Sedesol”, criticó la activista.

“La Conavim tiene que ver con un tema de seguridad nacional. Si Gobernación va ser el gran ente que absorba a la Secretaría de Seguridad Pública, la Conavim tendría que estar ahí porque lleva el tema de violencia contra las mujeres”, insistió.

SU HISTORIA

La Conavim fue creada por decreto presidencial en junio de 2009, en sustitución de la Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en Ciudad Juárez, que operaba desde el 18 de febrero de 2004 bajo la tutela de Guadalupe Morfín. Surgió para dar cumplimiento a lo dispuesto en la Ley General de Violencia, promulgada en 2007.

Su primera titular fue Laura Carrera Lugo (2009-2011), y después Dilcya Samantha García Espinoza de los Monteros (2011-2012).

Legalmente, la Conavim tiene como fin coordinar las acciones encaminadas a la prevención y disminución de la violencia de género en el país, y cumplir con los compromisos internacionales signados por México en la materia.

Entre sus funciones se encuentra también declarar la Alerta de Violencia de Género, mecanismo derivado de la Ley General que contempla medidas urgentes de todos los niveles de gobierno ante altos índices de asesinatos de mujeres en alguna localidad o entidad federativa.

En los últimos cuatro años se han registrado 3 mil 139 víctimas de feminicidio en 13 entidades del país. A ellas se suma que en sólo nueve estados 3 mil 149 mujeres están desaparecidas, y cuyas edades oscilan entre 10 y 17 años, de acuerdo con registros del OCNF a partir de datos oficiales.

LO QUE VIENE

Para Espinoza de los Monteros, lo importante no es en qué espacio se ubique a la Conavim, sino “que se le fortalezca, no importa si está en la Segob o en el propio Instituto Nacional de las Mujeres –en lo personal considero que es ahí donde debería estar–; se tiene que fortalecer de manera presupuestal y estructural”, apuntó.

En la administración pasada en la comisión “tuvimos que ‘estirar’ mucho la liga de competencia y facultades”, lamentó la ex comisionada. “Hay que hacer mucho más que foros y estudios académicos, hacer políticas a ras de tierra para llegar a las mujeres de verdad”, observó Espinoza de los Monteros.

La senadora por el PRD Angélica de la Peña sostuvo que no sólo se debe discutir el tema de la Conavim, sino todo el futuro de la política de género.

No se ha dicho la última palabra. Es momento de ir por una secretaría de Estado con funciones de autoridad que pueda garantizar desde el gabinete la transversalidad de la perspectiva de género”, propuso.