El exgobernador de Tabasco, Andrés Granier, regresó ayer a México para enfrentar a la justicia ante los señalamientos en su contra por un presunto desvío de recursos públicos durante su gobierno.
«Vengo a limpiar mi nombre», dijo a reporteros en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Granier prometió «aclarar todo» respecto de las acusaciones que enfrenta por un presunto desfalco a Tabasco, e insistió en su inocencia y en que hizo lo mejor que pudo como gobernador.
«Voy a hacer las declaraciones pertinentes ante las autoridades que correspondan. No tengo nada que ocultar», aseveró.
El exmandatario estatal volvió al país desde Miami, Estados Unidos, en donde se encontraba para atenderse por un problema de salud, según indicó el propio Granier este lunes en una entrevista con Televisa.
La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Tabasco ha informado que el exgobernador tabasqueño está señalado en la investigación, en calidad de indiciado.
No obstante, el exgobernador aclaró que, por el momento, no viajará a la capital tabasqueña, Villahermosa.
El exservidor público, que gobernó Tabasco entre 2006 y 2012, no asistió al citatorio que giró la Procuraduría estatal para que se presentara a rendir su declaración sobre estas acusaciones en su contra, el pasado 30 de mayo.
Por su parte, la Procuraduría General de la República (PGR) aclaró este lunes que, por el momento, no cuenta con alguna orden de aprehensión en contra de Granier.
=ADN Político=
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