La Junta de Gobierno de la Procuraduría Social de Atención a las Víctimas de Delitos (ProVíctima) aprobó ayer por unanimidad impulsar el Protocolo para la Búsqueda de Personas Desaparecidas o No Localizadas, el cual fue diseñado a partir del conocimiento acumulado por especialistas en la materia que laboran en esta institución, así como con la retroalimentación obtenida por parte de Procuradurías de Justicia y Secretarías de Seguridad Pública estatales y federales, además de organizaciones de la sociedad civil.
Durante la cuarta sesión ordinaria de la Junta de Gobierno, se acordó que se buscará presentar este Protocolo de manera formal en la próxima sesión que realice el Consejo Nacional de Seguridad Pública, así como en la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, con el fin de lograr la homologación de un solo protocolo en esta materia a nivel nacional.
Las organizaciones de la sociedad civil representadas en la Junta de Gobierno reconocieron que el Protocolo recupera prácticas de investigación que, aunque pudieran parecer de obvia realización, no formaban parte integral de los procedimientos ordinarios, por lo que propusieron, desde los espacios que ocupan, impulsar su aplicación.
La premisa de este Protocolo es establecer una cadena de valor con diferentes fases, cuya conclusión sea la localización de las personas reportadas como desaparecidas o no localizadas.
“En la medida que el documento sea diseminado, compartido, aprobado y robustecido por todas las instancias involucradas, se avanzará a nivel nacional en la creación de una nueva dinámica institucional para la impartición de justicia y una herramienta más eficaz en favor de quienes padecen este fenómeno”, comentó la Procuradora Social, Sara Irene Herrerías Guerra.
La Subprocuradora de Personas Desaparecidas o No Localizadas, Patricia Bugarín, comentó que este Protocolo cuenta con todo el soporte documental y que ya se está trabajando en la elaboración de subprotocolos más específicos, pero advirtió que es imprescindible romper “el paradigma de las 72 horas” que contempla la ley para iniciar la búsqueda de una persona reportada como desaparecida, porque la experiencia demuestra que el trabajo que se pueda desplegar en las primeras 48 horas es clave para aumentar la posibilidad de encontrarla con vida.
El funcionamiento del Protocolo se basa en cuatro ejes: recopilación de información, determinación de elementos estratégicos, identificación de fuentes de información y análisis (táctico, estratégico, técnico y de estadísticas y tendencias delictivas).
La Subprocuradora Bugarín explicó algunas prácticas y procesos que incorpora este Protocolo: realizar una entrevista profunda para el acopio de la información necesaria para el desarrollo de líneas de investigación inmediatas; recopilar muestras dactilares y biológicas para el análisis genético, así como fotografías digitales para rastreo en Internet; identificar fuentes de consulta inmediata, como familiares y amistades; generar un análisis de información a la brevedad; alertar sobre la recolección de información técnica de manera oportuna, lo que incluye la recomendación de no cancelar o desactivar servicios como telefonía, cuentas bancarias y tarjetas de crédito, o sistemas de videovigilancia.
Adicionalmente al establecimiento de procedimientos, el Protocolo propone impulsar rutas de trabajo que incidan en mayor eficacia y racionalidad en las acciones que se realicen para la búsqueda y localización de personas; esto es, por ejemplo, que los procesos de investigación y análisis no se limiten a romper la inactividad procesal sino que realmente se generen líneas de investigación.
Como una iniciativa de ProVíctima, el Protocolo ha sido presentado ya ante varias Procuradurías de Justicia estatales y se continuará con esa labor de socialización para que, en un primer momento, sea adoptado en la práctica para la búsqueda de personas desaparecidas o no localizadas; de manera paralela, se hará lo conducente para tratar de lograr la homologación del Protocolo por medio de un acuerdo formal en el Consejo Nacional de Seguridad Pública y la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia.
ProVíctima ya opera el Protocolo para la Búsqueda de Personas Desaparecidas o No Localizadas, y con su aplicación ha contribuido a la localización de 89 personas, de las cuales 67 fueron encontradas con vida.
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